The King's Omega

《👑》Final

Lia les dijo que solo era cuestión de tiempo para que Wooyoung se sintiera bien y su omega tambien, aunque San debía poner mucho de su parte ara recuperar el amor y confianza del omega de Wooyoung.

Debía cortejarlo y llenarlo de detalles, y así lo hizo ,todos los días le enviaba una docena de rosas, se preocupaba por que se alimentará bien, por sus cachorros que crecían dentro de su omega y pronto la marca empezó a recuperar su color rosado, aunque era casi blanca.

Habían pasado dos semanas desde que Wooyoung se entero que estaba embarazado y no podía ser más feliz aunque el alfa aveces perdia la paciencia porque Wooyoung cambiaba mucho de humor y sobre todo era que desde el incidente de los omegas cada vez que algún omega intentaba acercarse a su alfa se ponía agresivo y gruñía.

Las hormonas del embarazo del embarazo lo estaban volviendo loco,aunque era comprensible porque se sentía amenazado con cualquier omega y San no era diferente, pues los únicos que podían acercarse a su omega eran solo betas y omegas.

Su relación no era romántica, mas bien posesiva pero aún así ellos querían estar juntos.

Ambos estaban recostados en la cama mientras se daban mimos y besándolo de vez en cuando, acompañados de ronroneos y gruñidos por parte del menor que estaba acostado sobre el pecho el mayor, con su abdomen descubierto,donde también recibía mimos y algunos besitos.

Ya que eran tres bebes su pancita empezaba anotarse apenas un poquito abultada,sin siquiera tener tres meses.

Siendo un ambiente acogedor que de pronto se empezó a tornar de a uno aun mas intenso cuando Wooyoung empezó a besar la mandíbula de su alfa sin nada de vergüenza, liberando feromonas dulces que llenaron el ambiente

-¿Wooyoung.. que haces?-gruño sosteniendo la cintura del omega ,acercándolo mas a el. - los bebes...― dijo el mayor mientras apretaba la mandíbula y hacia puños sus manos para no caer ante la tentación.

Sin embargo se estaba embriagando con el dulce aroma de Wooyoung inundando sus fosas nasales.

- Hazme tuyo...- gimió subiendo a el regazo de San,quitándose la camisa con lentitud hasta dejar su torso desnudo.

Sus piernas empezaron a ser recorridas con las palmas frías del mayor hasta sus muslos, apretando hasta sus nalgas. Al ver a Wooyoung todo sonrojado y excitado, con sus labios húmedos y las pupilas dilatadas. Sin importar su voluntad su lobo no podía resistirse a el. Eso era como hacer llorar a un bebé.

Unio sus labios con cuidado, sin ser brusco sin embargo Wooyoung gimió y correspondió bruscamente mordiéndole los labios mientras su lengua exploraba la cavidad vocal del otro sin pudor, sus lenguas se enredaron formando un húmedo beso.

Hasta dejarlo debajo de el, sin llegar a aplastarlo por sus cachorros. Buscando mas contacto por parte de San las manos de Wooyoung empezaron a arañar la espalda del mayor, tratando de levantarle la camisa frotándose contra su muslo. Haciendo una pequeña fricción mientras se su entrada se lubricaba.

Wooyoung gimió cuando San libero su longitud y rozo su entrada, apretándose alrededor de la nada cuando la húmeda y gruesa punta lo penetró. Haciéndolo jadear.

Cuando San empujó sus caderas contra las suyas lo hizo soltar un grito, casi cierra las piernas de no ser porque le separo las piernas y Wooyoung las enredo en su cintura acercándolo mas a el. Sin embargo el mayor no se movió esperando que el menor se acostumbrar a la intromisión.

-San... más -. Gimió moviendo sus caderas contra las del alfa - por favor...

Lo empezó a embestir sin ser demasiado brusco solo se contuvo por un pequeño lapso de tiempo cuando Wooyoung le mordió el hombro, provocándole pequeños gritos a el pecoso.

Por otro lado Wooyoung arqueo la espalda mientras sus piernas temblaban y su orgasmo lo atravesaba. Recibió un par de embestidas mas, mientras golpeaban su próstata haciendo que tiemble por la oleada de excitación que lo atraviesa, cuando San eyaculó dentro de el expuso su cuello, y con un susurro jadeante murmuro.

-Márcame..- gimió mirándolo con ojos de cachorro.

San lo beso en los labios antes de besar su antigua marca, y clavar sus colmillos de nuevo en su lechosa piel tierna, haciéndole gemir y jadear y el nudo crecía dentro de el, expandiéndose contándolos.

La luna pereció brillar mas, cuando sus labios se volvieron a unir.

Meses después

-¿Como están mis cachorros, Lia?- preguntó Wooyoung mientras acariciaba su vientre ya de ocho meses y medio.- se mueven demasiado cuando quiero dormir.

Las últimas horas estuvo teniendo contracciones y sus cachorros se movían inquietos dentro de él, lastimándolo en algunas ocasiones.

Lia le dio un té de hojas doradas y los dolores pasaron por un tiempo hasta ahora que ya no pasaba el dolor con nada. Aún faltaba para que sus cachorros nacieran y eso lo tenía muy preocupado pues lo que menos quería era que algo les pasara a sus hijos.

-Ya van a nacer- Le dijo con una pequeña sonrisa, haciendo que los ojos de Wooyoung se llenaban de lágrimas.

-Por fin....