siete

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Roma

si alguien me decía que estar quince días encerrada iba a ser tan estresante,prefería estar en otro lado.

hoy se cumplen quince días desde que dejamos de tener contacto con el mundo real y sobrevivimos con el mundo virtual.

mis horarios se dispersaron por completo,me duermo tarde,me levanto tarde y eso es algo que no me gusta para nada.

lo único bueno,es que hay días en los que Fede entrena desde casa y yo le hago compañía.Hoy es uno de esos,tres de la tarde y con fefi estamos en gimnasio que hay en casa,terminando nuestra rutina de todos los días.

—fe,es el último—aviso y él asiente.

—estaría para ponernos el barbijo e ir a correr por el barrio—se emociona.

mis papás,cuando se enteraron de la pandemia,tomaron la decisión de venir a vivir a un barrio más privado.

—¿vamos?—pregunto emocionada.

—dale,yo le aviso a mami,anda a buscar las cosas—manda,yo obedecí y fui a buscar nuestras cosas.

después de unos, casi veinte minutos apareció Fede.Mamá le había dado el sermón de su vida y que nos cuidemos bien.

—¿que onda con el agus?—me mira cuando empezamos nuestra caminata.

—bien,que se yo,es mi mejor amigo—me encogí de hombros.

—a mi me contó un pajarito que a vos te gusta—con su dedo índice me pincha las costillas.

—no ni ahí,es una persona en la que confío mucho,pero no—niego con una pequeña sonrisa que cubre el barbijo.

—dale boba,sabes que podés confiar en mi y me podés contar lo que sea.Yo nunca te voy a juzgar—palmea mi espalda para que empezemos a trotar.

Fede es el hombre que le confiaría mi vida y se que nunca me va a decepcionar,y mucho menos traicionar mi confianza.

—bueno,puede ser que,un poco me gusta—le confieso un poco tímida.

—se te re nota y a él también—comenta y yo niego.

—no hay chance fefi,él puede tener a cualquier pibita atrás y mucho más hermosas que yo—profundizo la charla.

—no digas eso ro,vos sos hermosa por donde te miren,y no te lo digo porque sos mi hermana,te lo digo porque tenés una belleza única—frena sus pasos para dejar un beso en mi frente.

—te amo mucho,fefi—lo abrazo,buscando refugio en sus brazos.

—yo más mi chiquita pero,volvamos antes que mamá nos mate—se deshace del abrazo y volvimos para mí casa después de media hora más o menos.

llegamos a nuestra casa y lo primero que hicimos fue ducharnos para sacar la transpiración de nuestro cuerpo.

salgo del baño en ropa interior a buscar mi pijama,porque es el único oufit que conozco desde que la pandemia empezó y escucho como el ringtone de mi celular sonaba.

miro para todos lados y veo el celular arriba de la cama.Rápidamente voy hacia el,encontrándome con el nombre de agus en la pantalla junto a una videollamada pérdida y varios mensajes.

mejores amigos || Agustín Giay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora