Ser amante no es como las películas lo hacen ver. Ser amante de alguien es amar en muerte.
Para tontas personas, ser amante es un pecado, un sucio pensamiento. Pero para Jungkook, era amor.
Un hombre alto, formido, con brazos qué duelen ver por ser tan grandes.
Una barba recién depilada, con zapatos lustrados, con unos ojos que te ven el alma.
Kim Taehyung.
Para Jungkook eso era amor.
¿Qué importa? Ama a su hombre, tanto como él lo amaba.
Pero no todo era lindo, Jungkook no podía salir con un lindo vestido recién comprado del brazo de Taehyung.
¿La razón? Él guapísimo hombre estaba casado, ¿con quién?
Su hermana, la chica de cabello dorado.
La hacía sentir una chica triste, una que le creía todo.
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- ¿Seguro que no puedes venir? Le dijo Rosé por la otra línea.
Taehyung suspiró.
- Sí, no puedo Rosé, tengo una reunión con los directivos. Llegaré tarde, por favor no me esperes despierta.
Taehyung colgó. De alguna manera nunca se enamoró de Rosé, era linda, pero, no despertaba a su corazón.
La persona que sí lo hacía era la chica que estaba con un vestido escotado rojo.
Con tacones que combinan por completo, y un cuerpo de infarto.
-¿por qué le contestas?
Le dijo al oído, mientras le quitaba su corbata.
- lo siento princesa, no tengo otra opción.
Jungkook se sentó en su escritorio, mientras estiraba un poco sus piernas.
Hacían que Taehyung se calentara.
Taehyung hizo que se sentará encima de él, mientras le daba besos en su cuello, era incorrecto, totalmente.
Era hermana de su esposa, pero, demonios.
A medida que sus besos aumentaban, su ropa desaparecía.
Jungkook soltaba chillidos y jade0s, sus pez0n*s estaban erectos, su cul0 alzado mientras tenía dos dedos dentro de ella.
-dios..¡mgh! ah! Papi, siento tus dedos.. ohw
Gemidos y jadeos, sentía su respiración entre cortada, con cosquilleo en su vientre.
Taehyung escupe en su pobre c0ñito de put0 barata.
-¿de quién mierda eres, eh? Habla.
Dios, Jungkook iba a morir en ese momento.
-de ti, papi, soy tuya... uhm! Sí!
Tae azotó su cul0.
-put0 de mierda.
Jungkook se corrió, toda su esencia estaba en la mano de tae.
Con una sonrisa cansada se volteó.
-papi...
Tenia sus ojitos cansados, mientras miraba a Taehyung.
- ya te cansaste, princesa? Sabes que tienes que ser buena, no? Todavía no terminamos.
Las piernas de Jungkook estaban abiertas, Taehyung se puso entre ellas.
Bajo su cremallera, y arremetio su polla en la vagina de Jungkook.
Jungkook se estremeció, su cuerpo estaba en un corto circuito.
Embestia tan bien, era su lugar favorito, el paraíso entre sus piernas.
Juro que nunca lo cambiaría por nada.
- papi, uh! ohw!
La vagina de Jungkook apretaba demasiado, mientras que Taehyung se movía en ella. Su p0lla estaba marcada por ella, profanando ese espacio.
Ese insólito, pero, agradable espacio.
El cuerpo de Jungkook se regocijaba, todo su cuerpo era extasis. Su pequeños pies, su tetas, todo.
-papi, uh! ahm! Hm!
¿Qué estaban haciendo mal? Muchas cosas, por ejemplo, revolcarte con el marido de tu hermana, sí.
O peor aún, que tu marido sepa que eres su hermana, sí, definitivamente.
Pero dios, Taehyung metía frenticamente tu p0lla adentro de koo haciendo que gima, sus jadeos, sus gritos de placer eran todo para él.
-Ohw! Ahg! Sí!
Sí, definitivamente estaba mal, pero, se amaban, y no les importaba.
-Dios, ángel, eres perfecta, sí...
Tae besaba sus lágrimas, sus pezones erectos por la escena.
El cuerpo de koo no podía más, gemia como una perra en celo, sus piernas estaban en los hombros de Taehyung.
Siendo f0llada por este, mientras él amasaba sus g0rdas tetas, con pezones qué sabían a miel, con sus labios de chocolate.
Sus manos fueron atrapadas por este, mientras la f0llaba, y se preguntaba.
¿Le hará lo mismo a ella?
Claro que no, Taehyung era suyo, lo suyo era exclusivo.
-Oh! Ahg! Ah! Mi coñ0, Dios!
Sí, amaba a su hombre.
Pero era triste no amarlo libremente.
