VIVIENDO CON ELLOS

CAPÍTULO 6

Ya han pasado 2 días desde que Glenn fue a mi casa, al principio actuamos como si nada pasara pero después de estar organizando las pruebas para mi equipo nos hemos hecho amigos a tal punto que no la pasamos los dos de arriba pa bajo.

Otra persona que cambio en esos días fue Lance, después de haberse encerrado en su cuarto y haber dejado a la zorra de Megan en el baño no me ha vuelo a hablar y me ignora cuando yo lo intento, enserio no sé qué le pasa pero después de un tiempo ya me está empezando a fastidiar.

—Hola —dice Glenn dándome un beso en la mejilla que por cierto ya es algo normal entre nosotros

—Hola, liso para las pruebas— le digo sonriendo ya que él, mi primo, Stanley y yo seremos los jueces.

—sí, lo que me preocupa es que el equipo de Lance intente hacer algo, ya sabes como son— dice serio

y es cierto, ya sé como son, ese equipo de tarados apenas se enteraron de mi grandiosa idea han intentado todo tipo de cosas para arruinarnos, primero amenazaron a todos los chicos para que no participaran pero mi tío apenas se enteró los regaño frente a todos volviendo les a dar seguridad a los demás, después intentaron asustarme mientras dormía pero lo que ellos no sabían excepto Leo que se mantuvo alejado por órdenes de mi tío, es que yo practique 5 años karate lo que no le fue muy bien a la cara de Luther y el pobre de Joe.

Después de un par de golpes para todos se fueron enojados por no haber conseguido nada lo que me causo mucha gracia, igual que a mis compañeros de equipo, lástima que los chicos sean tan guapos porque seguramente eso les quita la inteligencia.

—val, ¿sigues ahí?— pregunta Glenn moviendo una mano al frente de mis ojos

—mmm si, lo siento a veces me pierdo en mi mundo— digo sonrojándome

— No te preocupes — dice abrasándome, las manifestaciones con Glenn son más seguidas y lo que me doy cuenta es que no me incomodan nada.

—Hola chicos— grita Stan mientras viene gritando por el pasillo

— Hola Stan — decimos Glenn y yo al tiempo 

—¡ay!, no me digan— dice Stan emocionado— ya son novios— dice gritando lo que causa que Glenn y yo con convirtamos en unos tomates andantes.

—mmm, no— dice Glenn apenado

—ash— dice con decepción Stan— ya pasara— dice encogiéndose de hombros

No puedo creer lo que acaba de decir, definitivamente los hombre disimulan peor que cuando les dices a tus amigas " allá esta, pero no miren y como buenas amigas voltean a mirar y gritan es él".

— Hola val— dice Gary llegando con Leo

— Hola chicos— digo abrazándolos

— Suerte con las pruebas val— dice Leo sonriendo y se lo agradezco ya que es el único del otro grupo que no ha intentado hacer nada.

—Gracias Leo por apoyarme— le digo feliz

— no te preocupes después de todo somos familia— dice encogiéndose de hombros

—Ósea que si no fue tu prima nos hubieras saboteado— digo con el ceño fruncido

—claro no voy a dejar que una chica me gane— dice con tono de burla— aparte si no fuéramos familia serias mi novia— lo que causa una cara de asco mía y de Glenn y una gran carcajada de Leo

— Gracias a dios que somos familia— digo levantando los brazos hacia el cielo

— Hey eso me ofende— dice serio

—Lo siento pero es cierto— digo ahora yo encogiéndome de hombros

—Bueno yo tampoco estaría con una mocosa que no puede decir la "x"— dice burlándose

— No es mi culpa— digo seria

— Espera— dice Stan — di taxi— dice mirándome

—ta..ta..ci— digo finalmente ocasionando que Stan, mis dos primos y hasta Glenn suelen una carcajada lo que me ofende entonces me doy media vuelta moviendo mi pelo para golpearlos en la cara como buena diva que soy y me voy al campo de football.

Cuando llego al campo está reunido el club de los idiotas y apenas me ven hacen unas caras de odio y no hago más que enseñarles mi dedo del medio, el cual amo porque puedo expresar lo que no me dejan decir, si me entienden. Cuando me doy vuelta hacia las gradas noto como los chicos susurran algo y se van excepto alguien que me está siguiendo, así que me giro para verlo y no esta nadie más que Lance y viene con una cara de fastidio, por lo que no le tomo importancia y me devuelvo a seguir mi camino a las gradas ignorándolo totalmente.

—Espera— dice,  lo que me sorprende

— ¿Qué quieres? — le digo cortante

— quiero pedirte perdón por los intentos de sabotaje— dice igual de serio

—Disculpado, ahora chao— digo

—eso no es todo, también te vengo a hacer una apuesta—dice y por lo visto a el bocón de Leo se le soltó que me encantan las apuestas, no me juzguen, yo me la pasaba apostando con mi papá y era genial.

— Muy bien— digo— ¿De qué se trata?— pregunto

— muy bien , es muy simple, consiste que yo puedo hacer lo que se me da la gana en el apartamento y tu igual y el primero que explote renuncia al football—

—¿Cómo?— digo frunciendo el ceño

—Como escuchaste— dice pero o lo puedo creer es una apuesta muy estúpida pero implica mucho— si no la aceptas todos se van a enterar lo que paso con Santiago— dice mirándome fijamente

—Cómo diablos te enteraste de Santiago— digo enojada, por si se lo preguntan quién es Santiago es mi exnovio, el cual lo deje en el pasado totalmente después del accidente de mis papas y de que el me hiciera y me perjudicara para siempre, esa fue otra razón por la que decidí venir a una nueva escuela, para empezar desde cero.

— eso mismo querida val, aceptas o te jodes— dice con superioridad

— ¿Cómo te enteraste?— vuelvo a repetir

—Debes dejar de escribir en esa libreta— dice burlándose. No puede ser que el estúpido buscara entre mis cosa y encontrara mi diario en el que no escribo desde que todo me sale mal

—Está bien— digo pensándolo — acepto—.