The Admirer | Sunsun.

Capítulo tres.

Sunoo ya no era un don nadie, eso era seguro.

Era el tema de conversación de la escuela; todos querían saber quién era su admirador secreto. A nadie le importaba lo que esa persona había hecho por Sunoo; era el misterio lo que los mantenía intrigados. Por supuesto, no era la primera vez que ocurrían confesiones anónimas en el Día de San Valentín, pero debido a lo poco comunes que eran, todos estaban sobreexcitados.

Lo habían interrogado todo el día, por personas que no sabían que existía hasta hace unas horas. Era realmente extraño. Antes podía caminar sin que nadie lo notara, pero ahora era todo lo contrario.

Afortunadamente, llegó la hora del almuerzo. Finalmente podría tomarse un descanso de todas esas miradas y preguntas que no podía responder. Se encontró con Jake después de clase, y los dos se dirigieron al extremo más alejado del campo de fútbol. Justo al borde del bosque, que estaba prohibido para los estudiantes, se sentaron bajo un gran roble.

"¿Cómo estuvo historia?" preguntó Jake, sentándose en el césped. Se recostó contra el árbol mientras sacaba su almuerzo preparado de su mochila.

Sunoo se sentó frente a él, destapando su jugo de naranja. "Bueno, el Sr. Jeon puso Love Actually y luego se quedó dormido. Así que me hicieron preguntas todos los chicos a mi alrededor."

"Sabes que tu fama ahora está llegando a mí," dijo Jake, dando un mordisco a su sándwich de queso. "Jang Wonyoung nunca me ha hablado en mi vida. Recuerdo que una vez, en la inscripción, el profesor dijo mi nombre, y ella dijo: '¿Quién? No tenemos a ningún Jake en nuestra clase.'" Sunoo se rió de la imitación de Jake de Wonyoung. "Ten en cuenta que eso fue a mitad del año escolar. De todos modos, se acercó a mí, preguntando por ti. De alguna manera, la gente sabe que somos amigos y piensa que sé más que tú."

"No se puede evitar, supongo, son entrometidos. Se les pasará en unos días, no se mantendrán tan interesados por mucho tiempo."

"Cierto, pero ¿qué vamos a hacer al respecto?"

Sunoo frunció los labios mientras pensaba. "No lo sé." Se movió un poco, cruzando las piernas. "Realmente estoy tratando de no pensar en eso, pero tengo muchas ganas de saber quién fue."

"Bueno, al menos tenemos un candidato: Lee Heeseung-"

"No, no puede ser él." Sunoo lo interrumpió, desestimando la idea. "Es más probable que alguien se esté burlando de mí a que sea Heeseung."

Jake sacudió la cabeza. "Pero te guiñó el ojo, eso tiene que significar algo." Dijo, recibiendo solo un gemido de Sunoo. "Vamos, no tenemos nada más de qué basarnos."

"Ugh, tienes razón." Suspiró Sunoo, echando la cabeza hacia atrás en frustración. "¿¡Por qué tenía que ser anónimo?!"

"Porque no quieren que sepas quiénes son."

Sunoo levantó la cabeza, encontrándose con los ojos del alto rubio frente a él. El chico brillaba, con gotas de sudor corriendo por su rostro tras haber jugado al fútbol solo momentos antes. Tenía una sonrisa encantadora en su rostro, mirando a Sunoo con una expresión de complicidad.

"¡Vaya, nunca lo habría adivinado!" respondió Sunoo sarcásticamente.

El rubio se rió, tomando un lugar en el césped entre los chicos. Este era Park Sunghoon, su otro mejor amigo. Aunque, a diferencia de Sunoo y Jake, él no era en absoluto un don nadie en esa escuela.

"Veo que está de mal humor," dijo Sunghoon, mirando al moreno a su lado.

Jake asintió con los ojos abiertos, ofreciéndole a Sunghoon uno de sus sándwiches, el chico aceptó. "Estamos tratando de averiguar quién es la persona misteriosa. Tenemos una pista por ahora, y necesitamos un poco de tu ayuda."

"Está bien, ¿quién crees que es?" preguntó Sunghoon, dando un mordisco al sándwich.

"Lee Heeseung."

De inmediato, Sunghoon comenzó a atragantarse, y Jake corrió a darle una palmadita en la espalda. El rostro de Sunoo se sonrojó, soltando otro gemido. Eso no era una buena señal, probablemente no era Lee Heeseung, y era embarazoso suponer que se fijaría en alguien como él.

"¿Por qué- Qué- ¿Lee Heeseung? ¿De verdad?" La confusión impregnaba la voz de Sunghoon.

"Sabía que no era él," exclamó Sunoo dramáticamente, dejando caer su rostro en sus manos.

"No, podría ser. Estoy solo... sorprendido."

"Bueno, le guiñó el ojo a Sunoo esta mañana, justo después de negar que sabía algo sobre el gesto," explicó Jake, mientras la confusión de Sunghoon aumentaba más. "¿Podrías preguntarle sobre eso? No digas nada específico. Solo indaga un poco, para ver si sabe algo."

"Debiste pedírmelo hace un minuto, estuvimos en el campo juntos."

Los chicos miraron hacia el ahora vacío campo de fútbol. Normalmente jugaban un poco de fútbol casual durante el almuerzo, y parecía que todos se habían ido.

"Preguntaré en la práctica de esta noche," añadió Sunghoon, refiriéndose a su práctica de fútbol real. Estaba en el equipo escolar oficial junto a Heeseung.

"¿Y si realmente es Heeseung? Eso sería genial, ¿no?" La emoción de Jake creció, soltando algunas risitas. "Imagina que el chico más popular de la escuela le guste."

"No, realmente no creo que... " Sunoo trató de negarlo, pero Sunghoon lo interrumpió.

"Si es Heeseung, ¿cómo te sentirías?"

Se volvió hacia el rubio, frunciendo ligeramente el ceño. El chico estaba casi inexpresivo, con solo un atisbo de curiosidad en sus ojos. Parecía estar esperando una respuesta, lo que puso más nervioso a Sunoo, ya que no tenía una.

"Supongo que sería raro. No lo sé." Murmuró, puchero un poco y apartando la mirada de Sunghoon. "Es realmente guapo, y... es amable. Pero está muy fuera de mi alcance."

"¡Eso es todo sobre la perspectiva! Creo que ustedes dos se verían realmente bien juntos. ¿No lo crees, Hoon?"

Sunghoon solo murmuró, devolviendo el sándwich medio comido a Jake. Se levantó de un salto, extendiendo una mano hacia Sunoo. "Tenemos inglés, vamos."

"¡Hey! ¡Todavía faltan diez minutos para que termine el almuerzo!" se quejó Jake.

"¿Y? Me gusta ser puntual."

Sunoo dudó, pero finalmente tomó la mano del chico. Una vez de pie, se echó la mochila al hombro y le dio una pequeña ola a Jake. "Te veré al final del día."

"Vamos."

Sintió cómo lo giraban con fuerza y lo empujaban suavemente hacia adelante. Puso los ojos en blanco y caminó por su cuenta. Sunghoon nunca se había preocupado por llegar temprano antes.