Lost your love (L.S) Omegaverse

Capítulo 3

Louis habría continuado con el beso, si la necesidad de buscar un baño no le hubiese hecho ponerse en pie (con dificultad) para salir corriendo con una mano cubriendo su boca. Necesitaba vomitar.

—¿Qué pasó? —logró decir Stephen, aún se recuperaba de la impresión.

—¿Besas tan mal? —Se burló Nicholas.

—¿Quieres comprobarlo? —le contestó con picardía, mordiéndose el labio inferior.

—Paso, hiciste que se fuera corriendo.

—Creo que quería ir a vomitar —dijo Stephen poniéndose de pie—, iré a ver si se encuentra bien.

—No —lo detuvo Harry—, iré yo.

Stephen le miró con una expresión confusa, fácilmente podía señalarle que se veía molesto y que la fuerza que estaba ejerciendo en su mirada y en su tono de voz eran totalmente innecesarios.

—Creo que todos debemos irnos —habló Debbie, luego miró a Harry—. ¿Podemos confiar en ti para que lleves a Louis a su dormitorio?

Él asintió y se marchó enseguida.

—Yo quería quedarme un poco más —Se quejó Dannia, pero era notorio su cansancio cuando apoyó la cabeza en el hombro de Debbie. Cerró los ojos y no escuchó el resto.

—¿No deberíamos asegurarnos de que Louis esté bien? —preguntó Stephen.

—¿Por qué estás tan preocupado? ¿acaso te enamoraste de Louis? —insinuó Nicholas con voz cantarina.

—Cállate, Nic. Solo intento ser amable.

—Y yo estoy ansioso por saber qué ocurrirá entre ustedes...

—Somos amigos, algo como eso no tiene porqué incomodarnos.

—Pero los amigos no se besan en la boca, lo dijo Louis.

—También estaba muy ebrio, así que puede decir muchas cosas hoy y arrepentirse mañana, punto final.

Nicholas soltó una risita y después agregó—: Bueno, hay algo de satisfacción en conservar los secretos, solo algunos...

Stephen lo miró con las cejas fruncidas reconociendo a qué se refería.

—Tienen razón —intervino Debbie. Intercaló miradas entre ambos alfas—. Mantener algunos secretos no implica pecado alguno, pero lo cierto es que, si siguen peleando como un matrimonio, me veré en la necesidad de pedir sobornos para mantener mi silencio. Ya no digan más.

—Entonces, ¿solo nos iremos? —dijo Nicholas para cambiar el tema.

—Sí, porque necesito despertar temprano y tal parece que tendrán que cargar a Dannia, se quedó dormida.

Tiempo después Stephen se encargó de llevar a Dannia hasta la casa de su fraternidad "Reino Omega" en compañía de Debbie y Nic, quienes luego se encaminaron a sus respectivos dormitorios. A pesar de que no cruzaron camino con Louis o Harry, ellos fueron el tema de conversación del grupo; la extraña y notoria distancia que percibieron, pero que no señalaron para no empeorar ese algo que desconocían.

Cuando Louis salió corriendo en busca de un sanitario, pudo imaginar la horrible sensación que afrontaría después de devolver todo lo que tenía en el estómago. Pero una vez frente al inodoro solo comenzó a hipar descontroladamente.