Mi nombre es Marck

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8:00

Un chico de pelo naranja y con pequeños rizos se despierta con una llamada de su amiga Jenni, ella siempre tan ordenada y formal. Soñoliento agarra el teléfono y coge la llamada. 

-¿Hola...? ¿Jenni que quieres...?                                                                                                                                      

-¿Estabas aún dormido?                                                                                                                                                      

-No Jenni, estaba haciendo malabares con monos.- le responde el chico sarcásticamente.              

-Ah, bueno no te molesto más.                                                                                                                                       

-¡Jenni!     

-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué te lo pases bien con tus monos? 

-Jenni...Por dios era ironía.

- Ah, bueno solo llamaba para decirte si el sábado podías ir a la pijamada.                                              

 -¡Te he dicho ya mil veces que si!

-Perdón, perdón...Ya sabes como son mis padres...

-Ya...Lo se

Hubo un silencio incomodo que duro un par de segundos, asta que Jenni lo rompió con una simple pero complicada pregunta.

-¿Ya se lo dijiste a tus padres?

-Que va, tengo miedo.

-¿Miedo? ¿De que?

- De que me echen de casa...

Hubo otro silencio incomodo.

-Bueno...Ya te llamare...Por favor, te lo ruego mira el grupo, las demás están a punto de estallar.- hablo Jenni en tono de broma.

-No, no lo hare hasta que me des un novio de 2 m, surfista, moreno y lindo.

El chico cuelga la llamada, se levanta con su cabello naranja despeinado, su pantalón amarillo con caras de Bob esponja  y una camiseta sin mangas básica blanca. 

El chico baja y se encuentra a su padre tomando café, a su madrastra en el portátil y a su hermanastro en el teléfono, estaba nervioso, claro, era normal, sin querer una amiga suya le había preguntado como le iban las pastillas de testosterona masculina...Delante de su hermanastro. Solo podía rezar para que no dijera nada, pero su hermanastro lo noto y tuvo que abrir la bocaza. 

-¿Como le van las pastillas de testosterona a la princesa? ¡Ups! Quería decir al príncipe.

Todos incluido el padre del chico lo miraron.

-Lisa, ¿a que se refiere Will?

-Ya no es Lisa, es Matt.-Responde Will burlonamente.

Estaba de piedra, rojo como un tomate sentía que el suelo sobre mis pies se derrumbaba. 

-Lisa, si quieres ser un hombre de verdad aquí no lo podrás ser.

-¿A que te refieres?- Pregunto el chico con voz temblorosa.

-Te estoy echando de casa, si quieres ser un hombre de verdad, aquí siempre serás una chica, serás Lisa.

Esas palabras le dolieron como mil cuchillos en su espalda, su propio padre la despreciaba solo por ser el mismo...

-Pero.

-Sin peros, yo tengo a un hijo.- Dijo mirando a Will- y a un fenómeno.-Dijo mirando al chico...

El chico de pelo naranja no aguanto mas, subió hacia su habitación, recogiendo sus cosas en una pequeña mochila, sus pastillas de testosterona, ropa, algo de dinero, sus cascos y mas cosas.

Agarro a su rata Satán y algo de comida para su mascota.

Bajo las escaleras con la mochila en sus hombros, ya vestido de chándal y con su rata en sus bolsillos.  

-¿A donde crees que vas?- pregunta su padre enojado.

-¿No me estabas echando? Me voy con el tío Scott.

-¡Ni se te ocurra!

-Ups, ya lo estoy haciendo- dijo mientras salía de su hogar.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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