౨ৎ One Shots ౨ৎ Soogyu/BeomBin

Loser.

El otoño se dejaba ver con cada dia que pasaba, las ligeras brisas del crepúsculo se habían hecho presentes en ese momento, haciendo que las hojas de los arboles cercanos, ahora, de tonos degradados rojizos, amarillentos y marrones, cayeran suavemente al suelo.

El joven Beomgyu pedaleaba con rapidez mientras, a su vez, lloraba con desespero, quería alejarse lo más rápido que podía de su casa.

Había tenido otra maldita pelea con sus padres, no era algo nuevo, sin embargo, sentía que ya no podía más con todo eso.

Los odiaba tanto.

Estaba tan distraído con esos pensamientos abrumadores que no supo como ni cuándo perdió el control de su bicicleta, cayendo, asi como las ojas otoñales, al pavimento bruscamente.

No hubo ni un solo quejido de su parte, quedó inmóvil en el suelo de esa calle desolada, aún llorando, aún pensando, aún sufriendo.

No supo cuánto tiempo permaneció de esa forma, solo supo que la dulce y suave voz de su salvación lo sobresalto.

-¿Beomgyu?...

-¿S-Soobin?

Tartamudeo inevitablemente, secando sus lágrimas como pudo, re incorporando se rápidamente. No podía creerlo.

-¿Estas bien?

-Excelente. Esto solo es una crisis existencial -Mintió. Sabiendo que su rostro estaba rojo e irritado por sus lagrimas.

-Pues no parece solo eso -Insistió, preocupado por verlo de tal manera.

-Dije que solo es eso, ya déjame en paz -Respondió desganado. El simple hecho de que él lo viera así de vulnerable era humillante e incómodo.

-Ven, levántate -Extendió su mano en forma de ayuda, Beomgyu dudo un momento, pensando en si aceptar o no su ayuda. Finalmente se decidio por tomar su mano y levantarse de suelo.

-Mira....-Suspiró - Se que ya no somos tan cercanos como antes Beom, pero te conozco y se que no estas bien. Sólo dime que paso, ¿Si?.....

Beomgyu lo miró a los ojos con una profunda tristeza, sintiendo que derrumbaria en cualquier momento.

Quiso hablar pero las palabras simplemento quedaron atrapadas en su garganta, se sentía fatal, se sentía solo, y totalmente vacío.

Sin previo aviso Soobin lo abrazó, cubriendolo con un calor que habia estado anhelado y extrañado durante demasiado tiempo. Con eso las lágrimas llegaron nuevamente, se aferró a él como si fuera su última esperanza, y sinceramente era su última esperanza. Sí tan solo no se hubiera alejado de él por miedo a sus sentimientos quizá las cosas hubieran sido muy diferentes...

Por otro lado el contrario acariciaba su espalda y cabeza en forma de consuelo mientras susurraba palabras reconfortantes para que se tranquilizará.

-Yo estoy aquí para ti Beomgyu, nunca te dejare sólo...

Pasaron incontables y cómodos minutos de esa manera hasta que uno de los dos se decidió a romper el silencio.

-G-Gracias -Tartamudeo en un susurró, sin despegarse de Soobin, habia extrañado sentirse protegido por él.

-¿Quieres....caminar un rato?, podemos ir a un parqué cercano, solo si quieres

-Bueno...

El mayor tomó la mano de Beomgyu, entrelazandola con la suya, cosa que hizo que Beomgyu sonriera por primera vez en semanas. Ambos comenzaron a caminar, la bicicleta quedó olvidada por aquellos dos jovenes.

Llegaron a su destino, tan tranquilo como acogedor. Se asentaron en una de las banca, sin querer soltar sus manos. Beomgyu paso de sentirse horriblemente mal a nervioso y avergonzado, ni siquiera se atrevía a hacer contacto visual.

-Oye Soobin.... -Lo llamó. Agachando la mirada para no tener que verlo a los ojos -Te debo una disculpa....

-¿Porqué?

-Yo me aleje de ti sin dar explicaciones, te dejé solo.....y no nos volvimos a hablar desde entonces. Tú no merecias ese trato por mi parte....

-No niego que al principio me sentí mal por tu repentina lejanía -Se sinceró, recordando aquel día -Pero no tienes de que disculparte, eso ya quedó en el pasado, ahora podemos volver a empezar, ¿seguimos siendo amigos después de todo, no?

Amigos, por más que intentara, sus esfuerzos eran en vano. Nunca vería a Soobin como su amigo otra vez, y eso destrozaba su corazón.

-Ese es el problema -Soltó su mano con brusquedad -Yo no quiero ser tú amigo

-¿A que te refieres? -Lo miró confundido y temeroso -¿Hice algo mal?

-¿Acaso no lo entiendes Soobin? -Su voz se tornó quebradiza y sus ojos comenzaron a cristalizarse.

-Tú siempre me has gustado.

Tú siempre me proteges.

Tú siempre me consuelas.

Tú siempre me haces reír.

Tú siempre estas hay para mi.

¿Pero entonces porqué me siento como una mierda?

¿Porque amarte se siente tan mal?

¿Porqué tenías que ser tú?

En ese punto ya no podía contenerse el lo absoluto, volvió a llorar de manera desgarradora, ese tan horrible sentimiento lo estaba consumiendo poco a poco.

Era verdad, odiaba amarlo, odiaba tanto ese sentimiento que hizo todo lo que pudo para reprimirlo y olvidarse de él, renunciando a su única y verdadera felicidad.

Era estupido, ¿Cierto?

Era estupido sufrir amor.

Era estupido que su mundo se desmoronara por amor.

Todo se fue abajo de nuevo, pero está vez para siempre.

Soobin no lo consoló, por primera vez desde que se conocieron, no lo consoló. Permaneciendo sentado, mirándolo en total silencio.

-De seguro ahora me odias....

-No...No digas eso por favor, yo no podría odiarte....-Dijo casi inaudible.

Se levantó de la banca, mirando inexpresivo a alque estaba llorando. Quedando todo en un ambiente incómodo.

-Pero....tampoco podria amarte de esa forma Beomgyu, lo lamento....

Soobin no sabía como reaccionar ante tal situación, no se esperaba algo así, y era claro que no sentía ni sentiria lo mismo. Caminó lentamente hacía el lado contrarío, dándole la espalda y dejándolo atrás.

Sin más que decir, se fue.

Beomgyu esperaba esas palabras, sabía perfectamente que eran inevitables, pero de todas forma le dolían, dolían demasiado.

Quedó solo, otra vez.

Todo era culpa suya, de sus estupidos sentimientos, de haberse enamorado de la persona equivocada.

Y finalmente, perdió a la única persona que le importaba en éste mundo.