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h a r r y

entro en la tienda. la tenue luz parece que está a punto de cortarse en cualquier segundo. este lugar me da escalofríos.

oh y... ¿acaso no he mencionado a la anciana maloliente que intentó agarrar mi trasero en el estacionamiento? déjenme contarles sobre eso.

me coloqué en el solitario estacionamiento de la tienda, una vez cerrada la puerta del coche, me dí vuelta y se encontraba una señora con su mano colocada en mi trasero.

"um... s-señora, ¿qué está haciendo con mi trasero?" le digo cuando siento  su arrugada mano en mi.

"oh... um... nada hijo, es que sus aposentos son muy voluptuosos" murmuró nerviosa y salió corriendo.

¿aposentos?, ¿voluptuosos?, esta bien... eso fue la cosa más extraña e incómoda del mundo, bueno yo amo a mi trasero. y supongo que las señoras lo aman también, ¿no?

luego del extraño incidente, ingreso a la tienda y me dirijo a las góndolas.

uso mis brazos para recoger todos los dulces y colocarlos en el carro. ojala que esta mierda funcione, no soporto a la gente lloriquear. por qué creen que termine con kendall antes de que se dieran cuenta? estúpido management.

me acerqué hacia el cajero, había una mujer de unos cuarenta años, me sonríe y comienza a escanear mis artículos.

"¿son para tu novia?" casi me ahogo con mi goma de mascar. 

"no... no"

"¿entonces para quién, querido?" 

"oh... um, ¿una amiga?" sonó más como una pregunta, sin embargo, a ella no pareció importarle.

"¿sólo una amiga?" 

asiento con la cabeza secamente recogiendo las bolsas de supermercado y salgo por la puerta a la velocidad de la luz.

esta ciudad es espeluznante.

.

.

el puto pomo de la puerta no abre. empiezo a sacudirlo y agitarlo. no me importa si se rompe solo quiero entrar. hace frío.

la puerta finalmente se abre, "¿adivina quién compró helado?"

miro a mi alrededor. la casa estaba a oscuras, oí gemidos y quejidos a sólo unos pocos metros de distancia mía.

enciendo el interruptor y veo a nia en el suelo hecha una bola arrugada meciéndose atrás y adelante.

"idiota, ¿qué haces en el suelo?" suelto una risita.

n i a 

"harry, si yo tirara tus pelotas y las colocara alrededor de tu cuello, tratando de sofocarte con ellas, mientras alimento a un puto perro con tu micro pene, serías tan feliz en el suelo como yo, ahora, dame el helado y no saldrás herido hasta la próxima semana cuando me pueda mover. para que pueda meter tu jodida cabeza en tu culo por haberme dejado sola mientras mis ovarios y  estómago tenían sexo duro durante siete horas seguidas, así que, dame el helado de una vez y corre." lo amenazo, haciéndole caer las bolsas en el suelo antes de correr a su habitación.

espera, eso fue una mala idea... no importa.

legítimamente me arrastro hacia el helado y... oh, ¿son aquellas paletas de fresa?

a veces amo jodidamente a harry hasta el punto de golpearlo con un palo de golf.



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⏰ Última actualización: Jan 17, 2017 ⏰

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