homophobia ⏤ bbangsaz

14.

Ambas solíamos hacer promesas vacías después de cada pelea, promesas de odio tras cada desacuerdo. Sin embargo, nunca las cumplíamos, porque esas promesas eran palabras al viento, dichas solo para satisfacer a la sociedad. No las cumplíamos porque nuestros corazones eran rebeldes por naturaleza.

No queríamos estar separadas, no queríamos ser normales. Lo intentamos en repetidas ocasiones, pero siempre fracasamos.

Siempre terminaba regresando a sus brazos.

Contrario a las promesas que hacíamos en la noche, en su habitación después de entregarnos a la otra. Minji prometía que nunca dejaría de amarme, mientras yo prometía nunca dejarla sola. Ella prometió cuidarme, y lo hizo, pero a un costo que ni siquiera yo estaba dispuesta a asumir. No pude cumplir con las promesas que hice, excepto una, la que estoy a punto de cumplir ahora.

A pesar de mi crueldad y mi cobardía, Minji nunca dejó de amarme, incluso después de nuestro límite de mentiras. Ella me amó hasta su último aliento, mientras yo intentaba odiarla para justificar lo que claramente era mi culpa.

La promesa que siempre recuerdo fue la que hizo durante nuestras vacaciones en la Isla Jeju, mis padres creían que estaba de viaje con mis amigas, pero les mentí. No me arrepentí porque en ese lugar pude ser feliz siendo yo misma.

Ahí pude tomar la mano de Minji en público, abrazarla y besarla sin temor a ser juzgada. Pudimos ser nosotras, amándonos fuera de su habitación.

Recuerdo cuando nos separamos por un momento y terminamos perdidas sin la otra. Estaba tan asustada que solo pensé en volver al lugar donde nos hospedábamos, Minji llegó horas después, diciendo que gracias a qué se perdió pudo comprar muchas cosas que le gustaban a su novio.

No puedo negarlo, me dolió cuando habló de él, y en ese momento solo pude abrazarla. Necesitaba sentir que Minji era solo mía, quería borrar cada pensamiento de él de su mente.

La hice mía y, como siempre, necesité de sus mentiras para sentirme segura de mí misma.

⏤ ¿Me amas? ⏤ Pregunté, tomando un mechón de su cabello y poniéndolo detrás de su oreja.

⏤ Sí, lo hago. ⏤ Susurró Minji, dejando un pequeño beso en mis labios. ⏤ ¿Y tú me amas?

⏤ No, sabes que no puedo amar a una mujer.

⏤ Es verdad, a ti no te gustan las mujeres ni nada de eso. ⏤ Respondió Minji, burlándose, mientras me sentaba a horcajadas sobre ella para verla a los ojos.

⏤ Ya lo sabes, solo estoy siendo buena contigo.

⏤ ¿Por qué lo eres?

⏤ Dejo que te aproveches de mí, no todas las amigas lo hacen.

⏤ En ese caso, ¿siempre soy yo la que se aprovecha? ⏤ Preguntó Minji, mirándome fijamente con seriedad.

⏤ Solo estaba bromeando...

⏤ Aún así, es verdad, ¿o me equivoco?

Me quedé en silencio.

No tenía sentido contradecirla en ese momento, ni siquiera yo sabía lo que sentía, solo miré la hermosa ciudad por la ventana, tratando de encontrar la respuesta adecuada. Seguía mintiéndome a mí misma, evitando asumir mis responsabilidades.

⏤ Hanni... ⏤ Mencionó Minji, tomando mi rostro entre sus manos. ⏤ ¿Quieres que me detenga? ⏤ Preguntó, sintiéndose preocupada. ⏤ ¿Quieres que deje de aprovecharme de ti?

⏤ No, no quiero. ⏤ Respondí, al instante. ⏤ Sabes que no podría vivir sin ti, sabes que te amo. Lo sabes, ¿verdad? ⏤ Pregunté, cerrando los ojos, mientras ella me acariciaba.

⏤ Lo sé... ⏤ Respondió Minji, acercándose y apoyó su cabeza en mi hombro. ⏤ Lamento haberte dejado sola, me distraje y cuando me di cuenta, estaba totalmente perdida. ¿Puedes perdonarme?

⏤ No te preocupes, también fue mi culpa... ⏤ Respondí, abrazándola mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla. ⏤ ¿Qué pasa si alguna vez no estamos juntas?

⏤ Nos buscaremos.

⏤ ¿Lo prometes?

⏤ Lo prometo.

A veces me pregunto qué hemos hecho para llegar a este punto. Tal vez fue mi cobardía, tal vez su egoísmo, o tal vez fueron ellos y su deseo de ver morir a las personas diferentes.

Felicidades, su deseo está por cumplirse.