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Siempre se consideró un hombre recto, seguro de si mismo, distante, reservado e incluso un poco fría, debido a la presión que tenía por ser el mejor en todo lo que hacía su personalidad de volvió dura y rígida. Aun siendo un niño la máxima exigencia que se ejercía en sus hombros lo hizo reservado y la presión por ser "perfecto" lo hizo sentirse cada vez más insuficiente, sí, tenía el ego hasta los cielos y sabía que era bueno en lo que hacía, pero, ese pequeño pensamiento de que necesitaba ser perfecto en absolutamente todo no lo dejaba disfrutar sus logros. Era despreocupado hasta un punto, pero incluso el mismo se regañaba por serlo, le daba importancia a las cosas importantes y lo demás iba hasta el final, por eso mismo estar dando vueltas en la cama y pensando en sobremanera en un castaño que conoció hace poco tiempo era inaceptable para Jeon Jungkook 

El reloj marcaba las dos en punto de la madrugada y aun sabiendo que tenía muchas cosas que hacer por la mañana no podía dejar de pensar en lo que le diría a Taehyung cuando se disculpara por su mala actitud. Las palabras salieron de su boca sin pensarlo, fue una manera de tratar de ahuyentar los sentimientos que empezaban a surgir cuando estaba cerca del castaño, su padre siempre le decía que destruyera cualquier distracción de su verdadero objetivo, objetivo el cual le impusieron desde pequeño, mantener el negocio familiar en lo alto

Cansado, decidió levantarse de la cama, calzó sus pantuflas y emprendió camino a lo que sería, su mayor humillación 

Tocó la puerta de la habitación provisional de su hermano, sin respuesta, volvió a tocar y esperó, nuevamente nadie contestó, harto, decidió entrar sin autorización. Abrió la puerta y lentamente se acercó a la cama. Movió un poco el cuerpo de su hermano, esperando lograr que despertara, lo cual no sucedió así que tuvo que ser mas brusco y decir su nombre en un susurro 

—Yoon, Yoongi—soltó un bufido, tomó una distancia prudente y llenó sus pulmones de aire—¡Yoongi!

El pelinegro mayor se despertó de un sobresalto y solo pudo bufar de frustración al ver de quien había salido tal grito. Volvió a recostar su cabeza en la almohada 

—¿Que quieres? Sabes que mis horas de sueño son sagradas—dijo, aun adormilado—. ¿Que hora es?—agarró su celular y lo prendió—. ¡¿Las dos de la mañana?! ay, vete a la mierda Jungkook, déjame dormir—intentó taparse la cara con la manta que cubría sus piernas, pero solo quedó en eso, en un fallido intento cuando el menor arrebató dicha manta, la hizo bola y la lanzó a algún lugar de la espaciosa habitación 

—Necesito a mi hermano mayor—dijo Jungkook mientras tomaba asiento en la cama

Yoongi iba a reclamar, pero en cuanto vio la cara afligida de su hermano solo pudo bufar de nuevo y levantarse de la cama para tomar asiento a un lado del menor 

—¿Que pasa?

—¿Recuerdas a Taehyung?—rascó su cuello nerviosamente. Yoongi alzó una ceja al escucharla extraña pregunta de su hermano 

—¿Al que solo querías como diseñador?—respondió con otra pregunta. Jungkook suspiró y bajó la cabeza 

—Sí, él

—Sí, lo recuerdo ¿qué con él?

—Ese es el problema, no sé qué con él—volteó a ver a su hermano y al ver que mantenía su ceño fruncido, se explicó—. Lo conozco de hace muy poco, eso lo sé, pero cada que estoy con él mi corazón se acelera, me he atrapado a mí mismo pensando en él inconscientemente o recordando su sonrisa cada que pienso en algo lindo y cada que lo veo mal quiero correr a abrazarlo y decirle que todo esta bien y no me gusta sentirme así o... tal vez sí—dudó en voz baja—, ay, ese no es el punto, el punto es que...—se quedó callado. Una sonrisa apareció en los labios del mayor

En otra vida amor mío [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora