-Neesan?..- Murmuró el pequeño albino de ojos lavanda, mirando con preocupación a su hermana mayor quién parecía fuera de si.
Ambos hermanos estaban frente a lo que reconocían cómo su hogar, aunque esté mismo daba unas vibras algo distintas...
Si de algo estaba segura, algo no andaba bien.
-Quedate aquí un momento, Izana.- Murmuró la mayor, abriendo con cautela la entrada principal del lugar.
Silencio.
Lo único que oía era un completo silencio, de no ser por una pequeña gotera que sentía en el segundo piso.
Todo era un desastre
Vidrios rotos, los jarrones de su madre totalmente destruidos al igual que las pinturas.
Los armarios y estanterías tiradas en el suelo, con las puertas rotas.
Quedó paralizada por un momento.
Su único pensamiento coherente entre toda la multitud que se armaba en su cabeza era "Mamá".
Escuchó la puerta abrirse lentamente, lo que la hizo reaccionar.
-Neesan, está todo bien?- preguntó un preocupado Izana, obteniendo cómo respuesta -Si, Izana vé a la casa de la vecina porfavor, luego iré a buscarte.-
Con un nudo en la garganta y el corazón latiendo con desesperación, logró transmitirle algo de calma a su hermano, pues no quería alarmarlo.
El menor le hizo caso, dejándola sola en la enorme mansión totalmente destrozada.
Respiró profundo, no tenía idea de que hacer.
Y que se suponía que haría con tan solo 12 años?
Giró su cabeza hacía la derecha, encontrándose con marcas de bala en la pared.
El panorama solo lograba alterarla más.
Dejó todo en la entrada, subiendo las escaleras con cautela, solo encontrando destrozos a su paso.
Hasta que llegó al pasillo.
Marcas de sangre todavía líquida comenzaron a apreciarse. Signo de que había sucedido hace poco.
Lamentablemente, su intuición no le falló, pues ahí mismo, en la entrada de su habitación yacía el cuerpo sin vida de su madre.
A paso lento logró acercarse, sin poder evitar sollozar al sentir la mano fría de quién fue su progenitora.
Con cuidado abrazo el cuerpo contrario, deseando haberlo hecho antes con más cariño.
Apenas se había ido, y ya la extrañaba.
Cómo seguiré sin tí?
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-Pasan los años y te sigo extrañando como el primer dia. El hecho de que te hayas ido de esa forma creo que fue peor que si solo hubieras escapado, porque no te culparia, yo misma hubiera hecho eso en tu lugar. Estabas acorralada, y aun asi te quedaste... Porque? - se preguntaba la albina, ya con 25 años mientras observaba la tumba de quien fue la mujer mas importante e influyente de su vida. Con cuidado dejo el ramo de lavandas delante de la lapida con la inscripcion "KUROKAWA AZUMI".
La perdida de su madre sin duda fue el evento que la marco de por vida, si bien ya era una niña bastante independiente y ciertamente madura, perder a la adulta que la habia criado le dio otra perspectiva de la vida, de lo facil que era matar a alguien, de perder a un ser querido, de lo efimero que era el ser humano.
ella realmente se habia planteado todo lo que habia pasado, vivia en un constante trance, de donde tiene escasas memorias de esos momentos.
pero gracias a la existencia de izana, tenia una razon de vida, algo por lo que seguir con vida.
Conforme fue creciendo, mas personas se iban adentrando a su corazon, dandole aun mas razones para continuar, y asi poco a poco fue encontrando una propia motivacion de vida.
parece facil, pero fueron años en la miseria, años de sufrimiento que darian frutos a tal vez una mente mas tranquila.
ese era el deseo mas profundo de Atenea.
Poder acostarse en la cama, apunto de dormir y lo unico que pase por su mente sea "estoy en paz", poder tener momentos intimos con sus seres cercanos y pensar en lo bien que la esta pasando, sin importar cuantas personas la odien o quienes podrian hacerle daño.
Tener una vida tranquila.
pero los deseos no siempre se cumplen, y sabia que los de ella eran imposibles de cumplir.
por mucho que lo deseara y anhelara, simplemente no era posible.
ya hace tiempo lo habia aceptado. pues ella habia elegido este destino.
estar del lado de los malos.
en la mas baja sociedad, en la suciedad, junto con las otras basuras de ese pais.
esa era la vida que ella habia elegido.
su madre siempre decia, "si vas a hacer algo, hazlo bien"
Si su destino era ser una criminal, seria la peor.
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Capitulo 01.
Bienvenidos a la continuacion de la historia de Atenea.
Si bien la primera parte la senti bastante soft, aca se viene lo verdaderamente malo de su vida.
espero disfruten la lectura, gracias por apoyar y leer esta historia :)
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•𝘈𝘛𝘌𝘕𝘌𝘈• -𝙻𝚊 𝚞𝚕𝚝𝚒𝚖𝚊 𝚎𝚗 𝚙𝚒𝚎
FanfictionSecuela de la saga de Atenea. Luego de la muerte de Kisaki Tetta, la paz todavía no reinaba en el alma de nuestra protagonista, y dudaba si alguna vez eso sucedería. Pero, ésta historia todavía continúa. Con el lector acompañando a nuestra querida a...