En la penumbra de una tarde marchita,
donde el sol se oculta y la esperanza se agita,
te miro a los ojos, buscando un destello,
pero solo encuentro el eco de un duelo.
El tiempo se detiene, el aire se enfría,
mientras tus labios susurran despedida.
Ese instante eterno, tan dulce y tan fiero,
se convierte en ceniza, en recuerdo sincero.
El último beso, un suspiro quebrado,
se queda suspendido en un mundo helado.
Como pétalos caídos, se disuelven los sueños,
y el amor que fue fuego ahora solo es empeño.
Las memorias nos envuelven en un manto de tristeza,
cada risa compartida es una cruel fortaleza.
Mis manos te buscan, pero ya no hay calor;
solo queda el vacío de un amor que se fue sin pudor.
Y aunque el dolor queme como un fuego voraz,
guardaré ese beso como un faro fugaz.
Un recuerdo eterno que nunca olvidaré,
el último beso que nunca debí querer.
-N
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DESAHOGO de CORAZÓN
SachbücherEste libro en conjunto, está repleto de Poemas que salen de lo profundo de un corazón lastimado por el amor.
