SECRETO REVELADO

EL COMIENZO DEL FIN

Después de ese en vivo que habían hecho, se empezó a esparcir la noticia, obviamente el mundo se les vino en contra, pero poco les importaba, las estadísticas habían cambiado un poco pero no era algo de lo que debían preocuparse; por fin en la mañana empezarían las votaciones y esperaban el mejor resultado.

Yo me siento mas ligera, es bueno que hayamos dicho la verdad por fin —menciona Xochitl mientras cenaban— en eso tienes razón amor, fue liberador, me gustó— le sonríe y por fin se siente en paz, ni ellas ni su amor van a volver a ser anónimos— Entonces… ¿Estás emocionada por se la presidenta electa, amor mío? —dice Xóchitl al terminar de comer para romper el silencio— pues no sabría decirte, quien sabe y por la noticia escojan a Máynez —la voz de claudia dejaba un rastro de tristeza— ¿Crees que hubiera sido mejor no decir? —se levanta para empezar a recoger— Claro que no tu y nuestros hijos siempre han sido mi prioridad, si no puedo este año, será para el próximo sexenio, recuerda que el que persevera alcanza, prueba de ello es Andrés, cuanto no batalló y logró su meta, quien dice que yo no podré —va diciendo mientras le ayuda a Xochitl a recoger y acomodar— Tienes razón, solo que ya sabes me haría sentir mal si no ganas— la voz de Xochitl es apagada y tiene un tinte de preocupación— tranquila amor, todo saldrá bien, ya lo verás —Claudia la abraza por la espalda recargando su cabeza en su hombro— Todo saldrá bien —deja un beso en su cuello— Vamos a dormir porque mañana hay que ir a votar amor —dice soltándola para tomar su mano— pero hay que terminar— dice referente a los platos sucios— ya será mañana, debemos descansar—la guía hacia el cuarto para hacer su rutina de noche y meterse entre las sabanas de su cama para poder dormir abrazadas como siempre lo habían hecho. —
Al llegar la mañana todo estaba tranquilo hasta que escucharon movimiento en la planta baja de su casa, no sabían quien podría ser pues sus hijos estaban fuera del país.
Amor, ¿Qué será? —Preguntó Xóchitl un poco nerviosa— hay que ir a ver— Se levanta y coloca sus sandalias para salir de la habitación y bajar con cuidado con Xochitl tras de ella—
Buenos días, Mamás —dice una chica saliendo de la cocina con un sartén que tenía huevos con jamón— ¿Mariana? —pregunta Xochitl saliendo de atrás de Claudia— Uy yo creí que iban a estar más emocionadas por tener a sus hijos con ustedes— Claro que estamos muy felices, querida, solo que estamos sorprendidas, casi me matan a su madre de un susto —menciona mirando a Xochitl— oye, eso no es verdad, solo estaba preocupada— Dice cruzándose de brazos con una mueca de enojo fingida— Ja, ja, ja, ay mamá —Mariana se acerca y la abraza— te extrañe… las extrañé —sonríe mientras se escuchan salir sus otros hijos— ¡Mamás! —gritan al unísono para dejar todo y correr a abrazar a sus madres— todos mis niños en casa—Susurra Claudia correspondiendo el abrazo junto con su amada— las vimos en las noticias— menciona Juan Pablo— oh sí, y fue genial —le hace segundas Diana— por fin, ya se habían tardado mucho —menciona rodrigo— mis hermanos tienen razón, ya estaba cansada de decir que Carlos era mi padre —a todos les hizo sacar una carcajada el comentario de Mariana— Bueno mis pequeños, a comer— dice Xochitl tomando la mano de Claudia— te amo —le dice Claudia mirándola mirándola directamente a los ojos— ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! —gritaban todos mientras ellas se acercaban sonriendo para después darse un beso lento y dulce— ¡Que hermoso! —todos estaban felices, la familia por fin estaba reunida— Vamos a comer, muero de hambre —dramatiza juan pablo— Tú siempre sientes hambre, hermanito —le dice mariana revolviéndole el cabello— Oye, que mala —dice mirando que su hermana lo ignora— Ya déjense de pelear, vamos a desayunar —dice Xóchitl muy seria— Ya hiciste enojar a mamá —su voz es de reproche— tranquila diana, solo siéntense— Así me gusta, toda seria— lanza un comentario claudia desde la cocina— ¡Claudia! Se nota que son tus hijos —dice fingiendo estar harta— Nuestros hijos vida mía, nuestros —Sonríe y la abraza— Sí lo sé —Sonríe— bueno a comer que debemos ir a votar —los apresura mientras se sienta— por eso vinimos también—comenta Mariana con seriedad, no nos íbamos a perder a las nuevas presidentas de México —Sonríe mientras come— bueno entre más rápido acabemos, más rápido iremos —dice Rodrigo con una sonrisa. —

El desayuno fue increíble, sentían que este era el mejor momento por fin dejaron de esconder ese amor tan grande y bonito y tenían a sus hijos con ellas, todo era perfecto y querían que así fuera para siempre. Después de desayunar partieron hacia la casilla que les correspondía para votar; claro que los malos comentarios no se hicieron esperar, pero estando ahí en familia se dedicaron a ignorar y ejercer su derecho con la esperanza en sus corazones de que podían superar todo y a todos, solo les queda esperar el conteo de votos para saber el veredicto.

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Me encanta leer sus comentarios.

El próximo es el final de esta historia.

Saludos.
BYE 💫