><Ilegalidades><

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"¿Debería preguntármelo?" -murmuró mirándose al espejo-. "Quizás solo sea cuestión de tiempo. No creí que mi alma fuera capaz... de ponerse cálida". -Kim desvía su atención hacia la campanilla mágica que deslumbra sobre el tocador. -¿Y qué si hablamos? -continuó discutiendo consigo mismo. -¡No! ¿debería? -Y sin darse cuenta, ya hacía caminando en dirección al tocador. -Al menos puedo decirle... ¿lo confundido que estoy? -aproxima su mano a la campanilla a punto de tomarla, pero se retracta. -¿Y si... solo lo dejo así? ¿y si... solo guardo silencio? -Pero una vez más su mano regresa a la campanilla finalmente tomándola y haciéndola sonar fuerte.

El sonido rebota por toda la casa en forma de eco.

Kim espera nervioso, pero pronto, se da cuenta de que no hay respuesta. Extrañado Kim procede a volver a agitar la campanilla, esta vez aún más fuerte, pero el resultado es el mismo.

Bevins seguía sin venir a él.

Kim sale de su habitación y se le ve caminando a paso apresurado por toda la casa mientras hace resonar la campana.

De repente, uno de sus hombres lo detiene llamando su atención con un silbido. -¿Por qué el desayuno no está hecho? ¿dónde está ese viejo?

Kim voltea cauteloso y pregunta: "¿cuál viejo?"

-¿Pues cuál más? Bevins.

-¡¿Entonces no está?! -se exaltó mirando a su escolta con los ojos bien abiertos.

-Yo... no sé, por eso le pregunto -se excusó este luciendo temeroso.

Kim terminó por apartarlo del camino haciéndolo a un lado y apresurándose en salir. -¡No te quedes ahí de pie, ven conmigo! -ordenó poniéndose una gabardina.

-Pero- pero- ¿adónde? -pregunta el mismo con apatía al gesticular.

-A traer de vuelta a MI mayordomo -recalcó ceñido.

-¿Por qué? ¿no puedes contratar otro y ya?

Pero Kim solo salió por la puerta sin decirle nada más que: "apresúrate"

-¿Y a donde lo vas a ir a buscar? Nadie sabe donde vive -continuó interrogando su escolta mientras lo seguía aún sin saber a donde.

-Yo sí lo sé.

-¿Y como llegaremos?

-En auto.

-¡Pero tú no sabes manejar!

-Por eso no seré yo quién maneje -le dijo entregándole las llaves del auto.

Un par de horas después...

La puerta del departamento donde se suponía Bevins habitaba es golpeada por Kim esperando a que el mismo salga a atenderlo, pero en cambio, sale una niña, quizás de unos... diez años de edad. Al principio, Kim la observa de arriba a abajo sorprendido y a la vez muy confundido, pero después, opta por actuar con normalidad inclinándose a su altura para saludar. -Hola, pequeña...

-Lo siento, señor mendigo, no tenemos monedas para darle -recalcó la niña inocentemente.

En respuesta, Kim se ofende a gran magnitud. -¿Mendigo? ¡¿yo, mendigo?! -se gira hacia su escolta. -¿escuché mal? ¡¿este aborto acaba de llamarme a MÍ... mendigo?!

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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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[KIM DRACULA + BEVINS THE BUTLER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora