Brotes

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Capítulo 1

Era una mañana del mes de marzo de 1996, había un sol radiante, sus rayos se filtra a través de las ventanas, iluminando toda la habitación donde descansaba nuestro personaje.

Lorena, era una joven de 17 años, aspiraba con ser enfermera, sus notas eran sobresalientes, al igual que su físico. Su madre no estaba de acuerdo en que ella estudiará y se lo repetía a cada rato, ya que ella se había criado en el tiempo en que la mujer era sumisa, a su madre le habían enseñado que la mujer estaba hecha para servir al hombre, y su madre quería meter ese pensamiento en su hija, pero ella se negaba a aceptar eso.

Su madre entró a la habitación, y la observó por un minuto, después le dijo:
--tu padre me ha comentado está mañana que ya es momento que te dediques más a la casa, así que ha decidido que debes dejar de estudiar--dijo.

--pero madre, yo quiero terminar de estudiar, usted sabe que yo quiero ser enfermera, para cuidar de ustedes--dijo Lorena

--sabes que en ésta casa se hace lo que tu padre dice, y él ya tomó la decisión, así que ve y despídete de tus amigas y se acabó el tema--dijo su madre con un tono de enojo qué la joven entendía que ya no había más que decir, era asunto terminado.

--cómo usted diga madre--respondió, mientras se iba al colegio, iba pensando en lo que su madre le había dicho, durante todo su camino.

¿Pero no sabía cómo cambiar su situación y si podía como hacía?

Necesitaba un plan, pero no tenía por donde comenzar. Lorena estaba sumergida en la desesperación, estaba en el punto medio de la vida donde decides si aceptas la vida que te prepararon y planearon para ti o forjas tu propio destino.

Un cliché, pero la vida está llenos de ellos.

Claro, ni la joven, ni la familia estaban preparados para lo que se avecinaba, ni ustedes.
La joven disfrutaba pasar tiempo con sus amigas, estudiando, aprendiendo. Era hermosa delgada, piel morena, cabello rizado, ojos marrones. Una belleza.

Le gustaba fingir que todo estaba bien, siempre intentó ser positiva, pensaba que con eso su situación se arreglaría, pero no le funcionó.

--Chicas! Alex dará una fiesta en su casa, así que no falten--comentó Karina, la mejor amiga de Lorena, mientras interrumpia sus pensamientos--además también estará Jonathan - -

En cuanto las jóvenes escucharon el nombre del joven comenzaron a hacerle bromas a Lorena, ya que sabían que era el chico que le gustaba.

Uy si muchachas, tenemos que ir. Tengo planeado bailar aunque sea una canción con Ismael--comentó Cecilia--así que no quiero que me dejen sola, las necesito ahí, apoyándome!

No creo que yo pueda ir, ya saben como son mis padres, a ellos no les gusta que yo vaya a esos eventos --dijo la joven un poco triste, realmente quería ir, pero sabía que sería imposible.

Tengo una idea--dijo Catalina--no te preocupes, tú alistate que yo paso por ti--agregó con aire triunfal, mientras se acomodaba el cabello, claro nadie se imaginaba lo que pasaría por querer ayudar.

Esto llenó de ilusión a nuestra querida joven, pues saldría con sus amigas, estaría en un evento con el chico que le gustaba, pensó que si era posible que ella asistirá, definitivamente bailaría con Jonathan. Tenía muchas emociones encontradas. Pasó todo el día imaginando escenarios qué tal vez nunca viviría, después de todo eran capullos a punto de florecer.

A lo lejos se podía ver una plantación de crisantemos, esperando a ser cosechados y empacados para ser vendidos en el mercado, mientras los observaba, recordó que su madre le había comentado que esas flores eran usadas en los cementerios, al instante que ese pensamiento cruzó por su mente sintió tristeza.

No pienses esas cosas, puede ser de mala suerte--se dijo a si misma, pues tenía la costumbre de reprender se ella sólita.

¿Qué pasa, Lorena?--preguntó karina--¿está todo bien?

Observaba los crisantemos, no crees que son muy hermosos--respondió

Mi madre siempre decía que esas flores tienen un sentimiento más profundo, que solo ser flores para cementerios. Simbolizan "una ruptura en los sentimientos" --comentó karina --eso es cuando una acción o un evento cambian tú vida, te cambia en su totalidad, en ese momento se vuelve, lo que mi madre llama "un crisantemo".

Lorena no pudo evitar pensar en las palabras de su amiga, pensaba, si ella ya había tenido su momento, su crisantemo, pero estaba segura que no.

Solo yo sabía que lo tendría esa noche.

¿Y ustedes mis queridos lectores, ya lo tuvieron?
Yo sí, pero tristemente está historia no trata sobre mí.

Flores para BrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora