El inicio

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Erase una vez un chico llamado Michel de 16 años, hijo de Alicia una ya mujer que en su infancia decidió perseguir un pequeño conejo blanco.

Al joven y a sus amigos les encantaba vivir aventuras emocionantes e incluso aveces terroríficas. Y es por eso que una noche de verano caminando por el bosque encontraron una especie de castillo o mansión abandonada a la que decidieron entrar. Acuerdan cada uno investigar una sala, pero el mejor amigo de Michel tenia miedo asique los dos amigos decidieron ir juntos.

- Pasa tu primero-  le dice Eddie (el mejor amigo) a Michel. -Vale cagon, pero ya veras que no va a pasar nada-  Contesta. Michel entra e inspecciona la sala. De repente ve en una esquina una cosa que brilla, y decide acercarse. Era unos palos de incienso que estaban dentro de una caja de metal.                                    

-Eddie  entra, que aquí no hay nada- Le dice Michel. Eddie decide entrar y Michel saca un palo de incienso para olerlo. Inmediatamente Michel se cae al suelo inconsciente, Eddie va corriendo para ver que había pasado. -¡Chicos, correr, venir! ¡Michel se ha desmayado!- Grita Eddie.

Los chicos rodean a Michel impactados y asustados. Mientras tanto Michel había despertado en un lugar muy extraño y diferente, pero muy parecido al mundo  de las historias para dormir que contaba su madre. Estaba en un lugar muy amplio y similar a una iglesia con una cúpula en lo mas alto. Habia un montón de puertas por todas partes incluso en el techo y en mitad de la sala una sola llave sin ninguna pista de que puerta seria la correspondiente para salir de allí. 

-Hola muchacho- dice una de las puertas -hace mucho tiempo que nadie pasa por aquí, igual más de 35 años.- Afirma la puerta. -¿Me esta hablando una puerta o me estoy volviendo loco?- Dice Michel con la cara mas pálida que un vampiro. -De momento, te esta hablando una puerta. Pero quien sabe si en el futuro te volverás loco o no por estar en este mundo mágico.- Dice la puerta -Maravilloso,- dice Michel -por lo menos me puedes decir, ¿que puerta abre esta llave?-      -Por supuesto.- Contesta la puerta -Abre la puerta seiscientos sesenta y seis (666)- dice la puerta la cual no tenia ningún numero-Genial, la puerta con el numero 66. Que maravilla. Y... ¿se puede saber a donde lleva?-Pregunta Michel. -Eso lo tienes que descubrir tu Michel.- Dice la puerta mientras se esfuma y en su lugar apareció otra. Tenia el numero 666 escrito en la parte alta de la puerta asique, Michel decide coger la llave que según e estaba detrás suyo, pero en vez de una llave había un conejito blanco con ojos rojos diciendo "llego tarde, llego tarde". Michel definitivamente creía que había perdido la cabeza mientras el conejo cogía la llave y se largo. Según el conejo cruzo la puerta esta misma desapareció y al lado suya se abrió una que daba a un bosque de inmensas flores. Vivían todas en armonía y paz, pero cuando vieron a Michel se les cambio la cara por completo.

 -Otra humana estúpida- decían algunas -espero que esta se vaya pronto- ansiaban otras.                Mientras tanto Michel seguía caminando entre las flores hasta detectar un humo extraño que decidió seguir. Era una oruga color verde casi neón con ojos completamente negros. El se acerco mas para ver que provocaba el humo, se acerca mas hasta ver que la oruga estaba fumando.        -Hola Alicia.- dijo la oruga -Cuanto tiempo, casi 35 años.- Dice la oruga. -No soy Alicia, esa es mi madre.- Afirmó Michel. -¿De que conoces tu a mi madre?- Pregunta Michel. -Oh, error mio.- Contesto la oruga -Conozco a tu madre porque ella estuvo aquí mismo hace 35 años, en la misma situación que tu. Si quieres volver a tu mundo le puedes pedir ayuda a el sombrerero loco, la liebre de marzo y una pequeña rata de la que nunca me aprendí el nombre. Ellos te guiaran.- Dice la oruga señalando hacia el otro lado del bosque de flores. -Gracias, le daré saludos a mi madre saludos de tu parte. Adiós.- Se despidió Michel.

Michel camina por el bosque de flores. cuando llega al final del bosque se encentra con un bosque muy diferente al que había que cruzar. Era un bosque tenebroso, como de una película. En la entrada había dos pequeños, regordetes y calvos hermanos gemelos , muy graciosos.             -Alicia- dicen los dos a la vez -¿Eres tu? ¿Te has cortado el pelo?- Preguntan los gemelos.                   -No, Alicia es me madre.- Dice otra vez Michel. -Supongo que también la conocisteis aquí hace 35 años intentando huir, ¿no?- Pregunta Michel. -Si, justo isa conocimos a la pequeña Alicia.- Afirman.  -Bien...Esto...¿Me podéis ayudara encontrar al sombrerero loco, la libre de marzo y a una ratita?    -Si,si. Síguenos mini Alicia.- Los gemelos empiezan a caminar haciendo zigzag hacia lo profundo del bosque.

-¡Hey chicos!- Grita Michel -¡Esperarme!- Michel sale corriendo hasta alcanzar a los gemelos.          Los tres caminaban por el bosque mas terrorífico que Michel había visto nunca. De repente a lo lejos se veía un circulo lleno e color en mitad de un bosque que era de color negro. Al llegar había una mesa gigante en la que se sentaban 3 seres que estaban lejos de ser humanos.                 -¡¿Alicia?!- Dice sorprendido el sombrerero loco.  -No... Esa es mi madre,- Dice Michel- ¿tanto me parezco a ella?-  El sombrerero se acerca y le toca el pelo y la cara, recordando a su vieja amiga.     -Si, solo tienes el pelo corto, pero eres exactamente igual que ella.- Afirma el sombrerero.

-Bien... Bueno ahora necesito tu ayuda.- Le dice Michel.  -Lo que necesites. Menos algo que tenga que ver con la reina roja- Le dice el sombrerero.  -¿Quien es la reina roja? Mi madre no me hablo de ella.- Dice Mike. -Es la peor de las reinas. Por suerte tu madre cambio eso y la reina blanca comenzó a reinar. Pero ella sigue viviendo en su castillo, y se rumorea que tuvo un hijo, mas o menos de tu edad.- Le dice el sombrerero. -Bueno yo solo quiero volver a mi casa, no creo q eso tenga que ver en nada con la reina roja.-  Supone Mike. -Lo mismo dijo tu madre y acabo encerrada como yo por la reina roja.-  Dijo el sombrerero. -Bueno ahora la reina roja no manda ¿no? Pues ya esta, estamos seguros.- Dice Michel. -Lamentablemente no, no estamos seguros. Hay que pasar por el castillo de la reina roja.- Dice el sombrerero. -¿Por? Osea, ¿no lo podemos rodear o algo?- pregunta Michel. -No porque tienes que pasar por todo. El bosque de flores, la oruga que fuma, los gemelos, y todo lo que aun te queda por vivir. Solo así podrás volver con tus amigos.-        

-Vale, e-espera¿como sabes que estaba con mis amigos?- dice Michel sorprendido. -E...Me lo dijiste tu antes justo cuando llegaste.- Afirma el sombrerero. -No, estoy seguro que no te he mencionado nada.- Dice Michel asustado. -Oh pues debo estar loco- dice el sombrerero con una sonrisa en la cara.- Bueno ¿quieres volver a casa? Pues sígueme.-El sombrerero se levanta e la mesa y junto a Michel empiezan otra vez a caminar hacia el bosque.

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2024 ⏰

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