taller de amor

cap 1

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Era un día soleado en el Thousand Sunny, y Franky estaba en su taller, trabajando en un nuevo invento que prometía ser el más impresionante hasta la fecha. Sus herramientas estaban esparcidas por todas partes, y el sonido del metal chocando resonaba en el aire. Mientras tanto, Usopp estaba en la cubierta, intentando subir de nivel como tirador, pero su mente divagaba.

"¡Usopp! ¡Ven aquí un momento!" llamó Franky, su voz resonante llenando el aire.

Usopp, curioso, se acercó. "¿Qué pasa, Franky?"

El cyborg sonrió de oreja a oreja, levantando un objeto brillante. "¡Mira lo que he creado! ¡Es un cañón de confeti! Perfecto para fiestas y celebraciones. Pero necesito tu ayuda para probarlo."

Usopp arqueó una ceja. "¿Cañón de confeti? ¿De verdad, Franky? ¿No deberías estar trabajando en algo más... útil?"

"¡Útil es relativo!" respondió Franky, guiñándole un ojo. "Además, ¡las fiestas son esenciales para la moral de la tripulación!"

Con una sonrisa escéptica, Usopp aceptó ayudar. Mientras Franky explicaba cómo funcionaba el cañón, su entusiasmo era contagioso. Sin embargo, mientras manipulaban el dispositivo, algo salió mal. El cañón se disparó inesperadamente, llenando el taller de coloridos trozos de papel.

"¡Whoa! ¡Esto es increíble!" gritó Usopp, riendo mientras se cubría con confeti. Pero cuando se dio la vuelta para ver a Franky, se encontró con el cyborg cubierto de confeti, con una expresión de sorpresa y diversión.

"¡Mira cómo brillo!" exclamó Franky, riendo. "¡Soy el robot más festivo del mundo!"

Usopp no pudo contener la risa. "¡Eres un verdadero espectáculo, Franky!"

Franky se acercó a Usopp, su mirada intensa. "¿Sabes? A veces pienso que deberíamos tener más momentos así, solo tú y yo. Sin peleas, solo diversión."

Usopp sintió que su corazón latía más rápido. "¿De verdad lo crees?"

"Claro. Eres un buen compañero, Usopp. Y no solo en las batallas." Franky sonrió, acercándose aún más.

El ambiente se volvió más íntimo, y aunque el cañón de confeti seguía funcionando en el fondo, ambos se perdieron en la mirada del otro.

"¿Qué te parece si hacemos de esto nuestra nueva tradición?" sugirió Usopp, sintiendo que la tensión entre ellos era electrizante.

"¡Me encanta la idea!" respondió Franky, su sonrisa aún más amplia. "La próxima vez, ¡será un cañón de chocolate!"

Ambos rieron, pero en el fondo, sabían que ese era solo el comienzo de una nueva aventura entre ellos.

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Espero que les gustes la primera parte
Chao se me cudan 

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