Transformación - AdamsApple

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"Luzbel, te conozco, que no se te ocurra ir al jardín de Padre o te meteras en problemas."

Eso fué lo que le dijo Michael a su hermano.

Pero, claro, nuestro ángel curioso ni caso hizo a su advertencia.

Desde el "show de apertura" del jardín del Edén, Luzbel no pudo contener su emoción.

¡Conocer nueva gente! Bueno, eran solo dos... Pero algo es algo, le encantaría tener nuevos y diferentes amigos.

Por lo que, cuando encuentre la oportunidad, hará un plan para adentrarse a ese lugar y conocer a esas personitas.

Pasaron años, Luzbel nunca pudo encontrar un buen momento por los favores que le pedían, las tareas que le encargaban, además, la vigilancia de la más reciente creación de Dios, el jardín, era buena.

Leroy, Sera y a veces Leonardo y Joel se turnaban para ver a los humanos, manteniendo a Dios al tanto de todo, pues Dios era un ser ocupado con otras cosas, otros proyectos.

Para entonces, Luzbel tuvo tiempo de pensar qué hacer y cómo hacerlo.

Tenía que aceptar que Michael tenía en cierta forma una buena razón para alejarle, pues conocer a los humanos frente a frente sería muy riesgoso. ¿Qué pasaría si Dios lo descubre? Quizás lo delatarían o algo... No quería un gran castigo por una pequeñita travesura, escuchó por ahí que los humanos eran demasiado fieles a Dios.

Bueno...

No TODOS los humanos.

En medio de esos años de espera, la primera humana fémina, Lilith, se reveló contra Dios y las reglas que tanto tienen atados a todos.

Luzbel le sentía como una figura a seguir, aún si muchos ángeles le miraban con desprecio por sus audaces actitudes y acciones.

Aquella humana sacó uno de los frutos prohibidos y lo mordió, ¡Eso fué una escena inspiradora para Luzbel!

Quizás, solo quizás, con ella sí se llevaría bien, por su actitud y el cómo se libró del plan de Dios...

Era la primera fémina o ser que hacía eso, de verdad le admiraba desde que escuchó la noticia.

Pero, en fin, la decisión final de Luzbel fué solamente ir de visita a ver el lugar y ver de lejos a los humanos, y, ojalá, encontrarse con Lilith.

Luego de un tiempo, por fin lo consiguió.

Luzbel logró escabullirse por la seguridad del lugar y saltarse sus deberes.

Le dijo a Cassius que le cubriera, este no podría decirle que no a Luzbel.

Todo estaba planeado para poder dar una pequeña visita al jardín y volver, totalmente sencillo.

Ooo... Así se veía.

Luzbel pudo llegar a la entrada al cielo, abriendo lentamente la puerta y corriendo a la orilla de la inmensa nube donde vivían.

Al llegar al borde de su superficie, saltó y voló, dirigiendose hacia abajo y yendo camino al precioso Edén.

No fué difícil llegar, ya estaba en el bosque de aquél lugar, de hecho.

¡Ya era hora de empezar la aventura!

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