Ellos son maestros de la mejor universidad del país.
Y aunque suene raro ellos se enamoraron de sus alumnos, que también eran sus amigos de casi toda la vida.
Lo malo es que Nami, Sanji y Luffy tienen parejas...
Pero para el gusto de Robin, Zoro y L...
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Sanji escuchan atentamente todo lo que Pudding le estaba contando sobre su fin de semana.
La voz de Pudding era tan hermosa y preciosa, que él se podría perder horas escuchándola hablar de la más mínima cosa.
Pudding: y de allí compramos más ropa, bueno, ese fue mi fin de semana...¿Y el tuyo, cariño? -pregunto curiosa.
Sanji: oh, pues...
El rubio empezó hablar sobre su fin de semana con gran ánimo, el sábado había Sido ayudar al Baratie, el restaurante de su abuelo, tuvo una noche de películas con su madre y hermanos, también Katakuri que se vino de colado.
Zoro se encontraba mirando su celular como si fuera lo más divertido del mundo Pero en realidad escuchaba a Sanji con mucho esmeró.
Había visto de lejos como Pudding podía ser un poco... Seca, sí, eso, cuando decía algo y aunque no lo pareciera Sanji era muy sensible por causa de la infancia que había tenido y los diversos abusos físicos que su padre biológico le hizo pasar a él y a sus hermanos.
Algunas veces pensaba en como la señorita Sora se puso haber fijado en ese hombre, agradecía que ya se haya muerto así dejando en paz a los miembros de aquella familia.
Sanji: y, y... Etto...¿Pudding-chan? -pregunto extrañado.
La castaña estaba mirando sus uñas como si fueran lo más divertido del mundo.
Pudding:¿Eh? Disculpa Sanji...¿Dijiste algo?.
Sanji le había dolido aquella pregunta que Pudding le había hecho...¿Lo decía en broma o en serio?.
Zoro debió contenerse para no acercarse y llevarse a Sanji de allí ¿Sus uñas eran más importantes que el rubio?.
Sanji: yo... No te preocupes... No dije nada importante -dijo con una sonrisa forzada.
Pudding: de acuerdo, nos vemos más tarde.
La castaña le dió un beso en los labios al rubio que le dió una sonrisa amable, cuando Sanji se quedó solo se mordió el labio para no llorar.
No era algo para llorar...¿Cierto?.
Seguramente tenía cosas más importantes que hacer y su fin de semana no era tan divertido como el suyo...
Siempre hacia lo mismo...
Zoro al ver que la castaña se fue se acercó al rubio de lo más tranquilo, el rubio al sentir que alguien más estaba cerca suyo respiró hondo para tranquilizarse y actuar como siempre.
Zoro: hey, Cejillas -dijo con una sonrisa.
Sanji: Marimo... Espera, estamos en la universidad, deberías tratarme con más cariño -dijo ofendido.
Zoro: y tú con más respeto a tus maestros -dijo con una sonrisa.
El rubio sonrió de manera retadora y ambos empezaron a reírse con diversión.
Zoro:¿Y tu novia? -pregunto serio.
Sanji cambio su sonrisa a una mueca de dolor al recordar lo que había pasado hace apenas unos minutos antes.
Sanji: tenía cosas más importantes que hacer...
Zoro:"¿Más importantes que tú? Lo duo" si tú lo dices...¿Tienes planes para este viernes? -pregunto curioso.
Sanji: no...¿Por qué? -pregunto curioso.
Zoro: porque te voy a secuestrar -dijo con sarcasmo.
Sanji empezó a reírse y Zoro sonrió levemente al ver la bella sonrisa del rubio.
Siempre quería verlo así...
Alegre y sonriente...
No triste y lleno de dolor.
Zoro: te quería invitar a ver una película, después de todo no tengo nada mejor que hacer.
Sanji:¿Además de beber como si no hubiera un mañana? -pregunto curioso.
Zoro se sonrojo de vergüenza y Sanji empezó a reírse, el rubio siempre lo regañaba por beber de más.
Le gustaba verlo enojado, Pero más le gustaba verlo feliz.
Sanji: claro.
Zoro:¿Y si tu novia te invita a salir? -pregunto serio.
Entendía que de vez en cuando Sanji cancelaba algunas salidas para estar con su "novia", mientras que ella no lo hacía...
Que linda novia ¿Verdad?, nótese el sarcasmo.
Sanji: no te preocupes, ella lo entenderá... De cualquier manera hace tiempo no salimos los 2 solos, una salida de amigos -dijo con una sonrisa.
Zoro no pudo evitar sonreír dulcemente al ver cómo Sanji le prometía no cancelar su cita, y si lo hacía debía ser una razón sumamente importante para hacerlo porque Sanji Vinsmoke era un hombre que siempre cumplía sus promesas.
Zoro: okey, mejor me voy antes de que piensen mal.
Sanji: okey, sensei -dijo con una sonrisa.
Zoro sonrió divertido y se fue dejando al rubio con un mejor ánimo, se detuvo y volvió adónde estaba el rubio.
Zoro: oye... Tengo curiosidad Pero ¿Que hiciste tu fin de semana? -pregunto curioso.
Sanji:¿Eh? ¿Por qué la repentina pregunta? -pregunto confundido.
Zoro: curiosidad.
Sanji: eh, pues... Lo de siempre.
Zoro:¿Lo de siempre qué?.
Sanji soltó un suspiro y le empezó a contar con lujo de detalle su fin de semana, Zoro escuchaba atentamente y eso a Sanji lo hacía feliz.
Lo hacía sentirse como si no fuera alguien aburrido que tenía un fin de semana establecido.
Sanji: debo irme -dijo con una sonrisa.
Zoro: de acuerdo, no llegues tarde a mi clase -dijo serio.
Sanji: no prometo nada, Marimo -dijo con una sonrisa.
El rubio se fue dejando al peliverde con una sonrisa divertida, ese mocoso nunca cambiaría por nada del mundo.
Y estaba bien.
Le gustaba que Sanji tuviera esa actitud infantil y amable que no muchos conocían de él.
Así era él y lo amaba con todo su corazón.
Zoro:"bien Charlotte Pudding... Quien se duerme pierde" -penso con una sonrisa.
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