Mi Tobio-chan

capituló 8

Cuando Kageyama llegó a la escuela al día siguiente, sintió que algo extraño estaba sucediendo.

Uno de ellos era que muchos estudiantes lo miraban y sonreían o reían con sorna. Las chicas se reían de él cuando pasaba a su lado.

-¡Kageyama-kun! -Una chica corrió tras él. Kageyama se detuvo y miró a la chica con el ceño fruncido-. ¿Sí?

"¡Lo siento mucho!", se disculpó la chica. "¡De verdad que lo siento! Si lo hubiera sabido, ¡no habría dejado esas cartas de amor y esas galletas en tu casillero! Felicidades también".

Kageyama estaba confundido. ¿De qué estaba hablando esta chica?

-Quiero decir que realmente todos deberíamos haber notado las señales, tu piel es demasiado suave, miras con malos ojos a las chicas, tu relación con Mei-chan era ridícula y muy triste -continuó la chica. Kageyama todavía estaba confundido.

"Umm... ¿De qué estás hablando exactamente?"

-No tienes por qué actuar confundido, Kageyama-kun, te aseguro que no tenemos nada en tu contra. No estamos en los años 50, todos somos libres de amar a quien queramos -la chica lo ignoró-. Bueno, será mejor que no te retenga mucho más tiempo, tienes clases pronto, ¿verdad? Te veré por ahí, Kageyama-kun, ¡adiós! -La chica se alejó saltando.

"¿Qué diablos?" murmuró Kageyama antes de ir a su salón de clases.

Cuando llegó, las chicas y algunos chicos también se comportaron de forma extraña. Las chicas se rieron a carcajadas mientras al menos dos o cuatro chicos empezaron a coquetear con él. Bueno, dos de ellos lo hicieron, los otros dos se burlaron de él.

La paciencia de Kageyama se iba agotando hora tras hora, y cuando llegó el momento de practicar, él era un gran montón de pesimismo y fatalidad.

"¡BOKE! ¡CONCÉNTRATE, MALDITA SEA!" gritó Kageyama, agarrando la cabeza de Hinata y sacudiéndolo.

"¡Uwaa! ¡Basta, Kageyama! ¡Idiota!" Hinata agarró la mano de Kageyama y trató de quitársela de la cabeza. ¡¿Qué le pasaba a Kageyama y le agarraba la cabeza?!

Tsukishima fulminó con la mirada a Kageyama, estaba a punto de lanzar una pelota a la cabeza del pelinegro pero Suga apartó a Kageyama de Hinata.

-¿Qué pasa? -Suga suspiró, mientras miraba a la pelinegra con una mano en la cadera.

"Es que... ¡hoy ha sido un día muy extraño para mí!", exclamó Kageyama. "¿Extraño en qué sentido?", preguntó Suga, sentándose al lado del chico.

"Todos me miran raro, a veces los oigo reírse a mis espaldas, chicas pidiéndome disculpas y luego felicitándome por algo que no sé, ¡diablos, algunos chicos incluso coquetearon conmigo! ¿Qué demonios?"

"¡Oh, creo que sé de qué se trata!" Suga sacó su teléfono y lo abrió, desplazándose por él, luego le mostró la pantalla a Kageyama.

Kageyama tomó el teléfono y sus ojos se abrieron en estado de shock.

Alguien había publicado una foto de él y Oikawa en el centro comercial. Oikawa tenía su brazo alrededor de Kageyama, quien parecía muy tímido y estaba ligeramente sonrojado. El pie de foto decía:

~Nunca pensé que Kageyama-kun, que era tan sombrío e inaccesible, fuera un gay tan lindo. Y, maldita sea, su novio es tan sexy~

"¿Q-qué dem-"

Además, Mei había comentado allí.

Mei Tokoto
Los estuve siguiendo todo el día ayer, se veían tan lindos 😍 y Tobio-kun era tan dócil

Mei Tokoto
#apoyaalogay

"Ella... ¿nos apoya?", pensó Tobio sorprendido.

Kokki Ashido
Uhh, solo porque dos chicos pasaron el rato juntos todo el día no significa que sean gays. Kageyama podría haberse sonrojado por el calor o algo así.

Mino Tetsuya
De ninguna manera Kageyama es gay, es más heterosexual que heterosexual.

Mei Tokoto
¡Mira cómo Oikawa-san recoge a Tobio después de la escuela para otra cita!

"¡¿No tienen sus propias vidas?!" Kageyama gimió y le arrojó el teléfono a Suga.

-¡Felicidades Kageyama-kun! Estoy un poco sorprendido, pero somos un equipo y tus amigos, así que te apoyamos sin importar quién seas -Sugawara le sonrió.

-¡No! Oikawa y yo no...

-¿Estás con el culo plano? No me sorprende -se burló Tsukishima-. ¡¿Qué se supone que significa eso?! Kageyama se puso de pie y miró fijamente a Tsukishima.

-¡Oye, oye! ¡Vuelve a la práctica, concéntrate! -gritó Daichi.