WINDY SPRING XXII

CAPITULO 1

—Celda dieciocho abierta.

Byeon Seokjin se puso de pie y se acercó a la pared. No tenía idea de por qué uno de los guardias estaba entrando en su celda, pero hacía mucho que había dejado de estar indignado por la falta de privacidad que se le concedía en prisión.

—Mira hacia la pared, Seokjin.

Seokjin se volvió hacia la pared, asegurándose de mantener las manos a la vista. Eso era algo más que había aprendido. Los guardias tendían a ponerse nerviosos a su alrededor como si esperaran que los atacara en  cualquier momento. Claro que perder los estribos y saltar sobre alguien fue lo que lo envió al infierno en primer lugar. Seokjin se puso rígido cuando sintió una presencia a su espalda. Nunca confiaba en tener a nadie a sus espaldas, pero lo había aprendido de niño. Su donante de esperma había sido demasiado claro con sus puños. Seokjin había sabido cuando tenía seis años que no tenía que descuidar nunca su espalda.

—¿Tienes algo contigo, Seokjin? —gritó el guardia, pero lo llamó un poco más fuerte de lo que Seokjin pensó que era necesario.

—No, señor.

Casi se rio entre dientes, preguntándose si el guardia podría oír el insulto en su voz. Llamarlo señor era la forma secreta de Seokjin de decirle al tipo que se fuera a la mierda. Él había hecho lo mismo en el servicio. Muy pocas veces lo había dicho realmente con respeto. Un aliento caliente sopló por la parte de atrás de su cuello.

—Sicheng llegó a Windy Spring, —el guardia murmuró en un tono tan bajo, Seokjin casi no podía entenderlo. —Está a salvo con Dejun.

Seokjin se sobresaltó cuando se dio cuenta de lo que le estaban diciendo. —¿Están bien?

—Están bien. Hubo un pequeño problema con el padre del imbécil que Dejun mató, pero pronto se unirá a ti aquí.

Seokjin sonrió. —No lo digas.

Xiao Dejun era un joven que nunca debería haber sido enviado a prisión. Accidentalmente mató al tipo que golpeó a su padre y trató de violar a su madre. El sistema judicial cometió un error cuando enviaron a Dejun aquí. Nunca perteneció a la cárcel, y Seokjin se alegró mucho cuando su condena fue anulada y lo enviaron a casa. Dong Sicheng había sido compañero de celda de Dejun. También había estado en prisión por asesinato, y casi por la misma razón. Había matado al tipo que había intentado violar a su hermana. La diferencia entre Dejun y Sicheng era que Dejun lamentaba lo que había hecho, Sicheng no lo hacía. Sicheng había obtenido una liberación anticipada, se había ido un par de meses antes. Seokjin no había oído una palabra sobre ninguno de ellos hasta ahora. Si bien estaba contento de saber que los dos hombres finalmente estaban libres y juntos, no entendía por qué el guardia se lo decía. Kim Taehyung había demostrado ser uno de los buenos. No imponía castigos injustificados, no jodía a los prisioneros solo porque podía, y ciertamente no participó en la crueldad de la que parecían alardear los otros guardias.

—Manténgase alejado de él, Seokjin, —advirtió el guardia. —Tiene amigos importantes.

—No iré a buscar problemas. —Le quedaban un poco más de dos años  de condena. Solo quería cumplir su tiempo y luego largarse de allí.

—Solo mantén bajo perfil. Este no es el lugar para llamar la atención.

Una vez más, Seokjin quedó impresionado por el hecho de que un guardia lo advirtiera. Eso no tenía ningún sentido para él. No en este lugar. Aún así, no valía la pena discutir, especialmente porque el hombre tenía razón. La prisión no era el lugar para llamar la atención. Esta prisión en concreto. El mal en este lugar llegaba hasta el fondo. Los guardias eran tan malos, si no peores, que los presos.