Murder House [ II ]

Casa del crimen

Aunque tampoco muchos futuros compradores pasaban cerca de casa, yo sentía las emociones de cuando algún visitante oía un chirrido de las escaleras de madera o si se cerraba una puerta de golpe, especialmente la del sótano.
Los riesgos de que fuésemos grabados o incluso descubiertos, me suponía un gran escalofrío.
Ahora que ya todos estábamos recompuestos, salvo Tate y Hayden, que seguían en oscuridad y lamento.
Se notaba que el alma de Tate sentía pánico y estaba desesperado por recuperar ese algo que obtuvo.
La verdad que yo por ahora no pienso en perdonar tanto dolor que produjo a mi familia, quizás en otro mundo pueda, pero en este me temo que no.
Mientras llenaba mi cabeza de ideas se aproximó mi padre con mi hermano entre sus brazos, el único gesto que emití fue una falsa sonrisa muy seca y desgraciada.
-Violet se exactamente por lo que estarás pasando, y se que es duro, pero una oportunidad de cambiar es muy valiosa, dale a Tate la oportunidad de demostrarte algo, hasta la oscuridad nos muestra su mejor cara si lo desea.- dijo Ben convencido
- Papá, yo... le quiero y nunca dejaré de hacerlo pero veo muy imperdonable todo lo que hizo.
- Sigo diciendo que si está así de mal y con tan malas pintas tiene que tener una razón, yo hace un tiempo pensaba como tú, maldije el día que nació ese **** demonio incontrolable. Pero estos últimos meses le he visto un cambio, y tal cambio no creo que sea para demostrarnos que ha cambiado porque, el demonio no tiene solo una cara, y yo le he estado vigilando varias.
- Y, ¿crees que debería hablar con el para que me demuestre algo?
-Sí- esa fría contestación tan brusca y sincera me llenó y la asimilé.
Ahora estaba pensando en como darle una única oportunidad.
- Puede que funcione- comenté