• Donde los hijos de Taehyung y Jungkook piensan que sus padres se van a separar y buscan impedirlo.
- Au taekook (100% mío, no acepto copias).
- Omegaverse ; taetop y koottom.
- La hora, fecha y colores de cabello no importan a no ser que yo lo acl...
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Taehyung agarró la muñeca de Jungkook para detener su andar, no pudiendo evitar el soltar un suspiro cansado por haber corrido gran parte de la zona donde vivían con la finalidad de encontrarlo, todo lo contrario al omega que estaba cabizbajo, pero no parecía haber sudado.
—Amor... corres mucho...— se quejó el mayor en lo que recuperaba el aliento.
—¿Correr? Solo me fui en línea recta, ni siquiera troté una vez estuve fuera de casa.
Ambos hicieron contacto visual por un rato, siendo el omega quien no pudo evitar abrazar al alfa mientras sentía ese dolor en el pecho que aparecía cuando rememoraba todas las dudas que habían invadido su cabeza hace tan solo unos minutos por culpa de una tarjeta. El mayor le correspondió el gesto y lo atrajo más hacia él, aprovechando la leve diferencia de altura que tenían y que le permitía besar el cabello ajeno como un gesto de cariño que sirvió para calmarlo.
—Todo está bien, respira— dijo el castaño con voz tranquila, intentando transmitir su calma al menor por medio de la marca de unión que yacía en el cuello del mismo—. Tranquilo.
—Es que esa tarjeta... cuando la leí pensé lo peor.
Jungkook no pudo evitar acurrucarse con mayor vehemencia contra el pecho del alfa en un intento de impregnarle su aroma a durazno en su ropa, en cierta manera siendo guiado por ese instinto posesivo de su lobo que quería demostrar que Taehyung estaba en una relación con él.
—Te puedo jurar que no sé de donde salió ni por quien fue redactada.
—¿Entonces por qué parece que esa persona te conoce? Diosa Luna, mi mente hizo muchas teorías y la que predominaba era muy...— se detuvo al analizar lo que iba a decir— Olvídalo.
—¿Acaso creíste que te estaba engañando?
La respuesta del menor fue separarse levemente para cubrirse el rostro con sus manos, clara señal de que estaba apenado y que su esposo conocía.
—Perdón. Sé de sobra el tipo de persona que eres y que nunca me engañarías bajo ninguna circunstancia; al mismo tiempo sé que ahora mis palabras podrían estar lastimándote...
