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El sol comenzó a estar por aquellas ventanas de esa fría habitación en silencio.

Ahí yacía el cuerpo del rubio todavía en el suelo junto al pequeño charco de sangre ahora seca que soltaba un aroma nauseabundo.
Sus dedos comenzaron a moverse al sentir un dolor en su vientre que lo había despertado, el dolor era cada vez más insoportable haciendo que se estremeciera.

El dolor lo domino haciendo que abriera los ojos dejando escapar un quejido de sus labios.
-Duele...demasiado..- murmuro débil

Giro su vista hacia la puerta que estaba cerrada sin salida alguna de la habitación.

Apretó su mano en su vientre mientras se intentaba arrastrar hacia la puerta en un intento de abrirla; quería pedir ayuda.

Sus piernas no respondían, un escalofrío lo recorrió al ver cómo comenzó a sangrar.
Se arrastró hacia la puerta y comenzó a golpearla mientras gritaba de dolor; pero nadie le respondía. No había nadie afuera que lo ayudara, ni siquiera un alma rondaba ahí.

En cambio, al otro lado del palacio se encontraban todos los sirvientes, guardias y el emperador festejando el embarazo de una de sus concubinas.
Este sonreía con frialdad, pero su mente estaba con el al oír los vagos gritos casi inhoibles.

-Maldición, ya ha despertado..- pensó mientras fruncía el entrecejo.

Con rápido moviendo se levantó de su trono y salió de ahí caminando hasta la habitación de Hoseok que cada vez más sus gritos se desvanecian.
Cuando estuvo frente a la puerta y los gritos eran nulos decidió abrirla dejando ver a este en el suelo sangrando.

Abrió ligeramente los ojos y apretó el puño antes de tomarlo en sus brazos para llevarlo con el médico del palacio.

Tras minutos de caminar llegó con el médico abriendo la puerta de una patada.
-Quiero que lo revises ahora mismo- ordenó con frialdad

El hombre encogió los hombros al escucharlo, pero se apresuró a tomar sus herramientas y comenzar a hacerle un chequeo.
Cuando termino este, apretó los dientes nervioso a como reaccionaria.

-¿Que le sucedió?..- cuestionó el pelinegro con tono demandante

El hombre soltó un suspiro y levanto la mirada hacia el pelinegro.
-Tuvo un aborto espontáneo y perdió a su bebé, mi señor- respondió nervioso

Al oír las palabras del hombre sus ojos se entre abrieron mirando al rubio recostado inconsciente, no sabía cómo responder. Si con lástima o con molestia, pues había perdido al que hubiera sido su heredero, pero recordó el embarazo de la otra mujer.

¿Cómo se lo explicaría a Hoseok cuando despertara sin que se alterará?. No lo sabía.

La Orden Del Emperador Kim| VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora