inefable | occhiamin

07

una sonrisa se me dibuja al escuchar los aplausos de aquellas cinco personas que también me sonríen y hasta hacen movimientos de brazos en señal de alabamiento, que solo causan risas y un sonrojo por mi parte.

había comenzando este día tan especial hace casi tres horas, cuando la alarma sonó y retumbó por aquellas paredes, que aun no me acostumbraba a amanecer, pero que, debo admitir, decore un poco con lucecitas y unos cuadros para sentirlas un poco propias, por lo menos por el poco tiempo que estaría ahí.

medio por instinto y otro poco por rutina, fui directo a ducharme para lograr despertarme y también, porque tenia la idea, quizás un poco tonta, de que arrancar el día con una ducha haría que lo comience renovando mis energías, o bueno, algo así, no me juzguen.

cuando salí me prepare unos mates con unas rodajas de frutas y lleve hacia el pequeño comedor mi agenda que también usaba de diario, porque otra rutina que estoy empezando a incorporar es esto de escribir todas las mañanas -muy recomendable-.

cuando salí del departamento, ya peinada, maquillada -no tanto porque el sudor y maquillaje no es una buena combineta, pero tampoco para ir con la cara lavada- el reloj marcaba 9.40hs y justo en frente al portal del edificio me esperaba el auto que había pedido entre que terminaba de ordenar la mochila que también llevaba conmigo.

ya era una costumbre encontrarme con la figura de Noemí ocupando su espacio de trabajo, esta vez con una taza de café a su derecha que desprendía un aroma riquisimo y tentador, mientras trabajaba desde su computadora; me recibió con su sonrisa amplia y un abrazo cálido, también me preguntó cómo me sentía y estudió un poco mis facciones para luego volver a abrazarme y decirme que todo iba a ir bien.

y la verdad es que no se equivocó, unos minutos más tarde llegaron las chicas con las que trabajaría la coreo, no solo armandola y marcandola, si no que también esperaban mi participación en el videoclip; mi expresión debe haber sido para encuadrar porque este grupo de bailarinas cuando vieron mi gesto de sorpresa, primero se rieron y luego a unísono largaron una expresión que dejaba ver enternecimiento, es que, si me había parecido una locura que el equipo que trabaja con Lali haya pensado en mi como coreógrafa, cuando me dieron la noticia de que también esperaban mi participación en el videoclip, casi me caigo de culo.

así que sí, cuando recibí aquellos aplausos, después de casi dos horas intensas de marcación y baile, no pude evitar emocionarme, y volver a agradecerles a aquel grupo colega que también habían confiado en mí poniéndome al mando de toda esta locura; armamos una ronda de abrazos y Denisse, una de ellas, nos alentó como equipo, haciéndonos saber que la ibamos a romper toda, y la verdad que no me cabían dudas.

las chicas se despidieron entre besos, abrazos y halagos, y yo quede sola en el salón, aprovechando este pequeño rato para fotografiar el momento y compartirlo con mi gente de Instagram; mi figura se reflejaba sobre el espejo que ocupaba toda la pared y  cuando observe la imagen después de sacar la foto, me encontré con mis ojos brillosos, aquellos que no mienten ni logran ocultar mis emociones; me sentía totalmente plena y privilegiada por estar haciendo lo que me gusta, lo que me hace bien, con tanta gente talentosa e importante.

tras subir la historia, me llegaron varios mensajes, entre ellos de colegas y amigos felicitándome por mi nuevo proyecto, entre tantos, apareció el nombre de Nico, que me preguntó cómo me estaba yendo con las clases, y después de contarle un poco como habían sido estas últimas dos horas, le pregunté por él y el programa que tenían para hoy; me contó muy entusiasmado que hoy iba una banda en vivo para cerrar el programa y que también habían decidido hablar sobre las fotos nuestras que salieron este fin de semana, aprovechando el momento para reírse un poco y bueno, ver qué onda la gente, teniendo en consideración que el plan de que yo vaya el viernes seguía en marcha.