DIRTY DREAMS.

⁰²

―Paulo soñó con otro mientras dormía.

—¿Cómo?— preguntó el menor sorprendido. —Pará, pará, pará.

Leandro pensó que De Paul le enviaría no sé, alguna captura de algo que le demuestre que quizás el omega estaba en otra, o capaz algo que le confirmara al bostero que había escuchado totalmente mal.

Pero no.

Lo único que hizo fue añadir a la llamada al dibu.

—¿Qué pasa, motorcito? Estaba a media sesión con mi terapeuta.

—Dibu, escucha esto. ¡Paulo tuvo un sueño re contra hot con alguien y no es Leandro!

—¿Es necesario?— preguntó el último nombrado, siendo aturdido por las carcajadas del dúo que parecían disfrutar su sufrimiento. —¿Se pueden callar que está mi marido a dos metros de acá?

—Nos callamos, pero vos contá.

—Es que no hay mucho para contar. — aún así, Paredes se resignó decidiendo relatar lo sucedido. —Habrá sido el jueves pasado, él dormía y yo estaba jugando al fifa pero con el volumen re bajito para no molestarlo.

—Si sos el rey de los polleras vo'. — interrumpió Rodrigo.

—Cerra el orto, triple t. Entonces en un momento estaba ahí, admirando cómo dormía hasta que empiezo a escuchar...Bueno, eso.

—¿Eso, qué?

—No te hagas el tímido ahora, lean.

—Que estaba gimiendo escucho. Claro, igual mucho no me preocupaba porque él medio que tiene esos sueños pero con personajes de películas osea, ni me molesto porque aparte Paulo me cuenta después.

—¿Y entonce'?

—Que está vez dijo "Rápido, antes de que Leandro llegue". — de solo contarlo, el enojo volvía a apoderarse de su cuerpo nuevamente. —Apenas lo escuché tiré el mando a la mierda, imagínate que hasta se despertó cómo diciendo "que le pasa a este".

—Mira, te voy a decir esto para que te quedés tranquilo porque a mí también me pasó. — ahí fue donde Paredes agradeció que Martinez estaba en la llamada para no hacerle perder la cabeza por eso. —Todos los omegas embarazados tienen sueños así, eróticos. Sus hormonas se van al carajo y si no pregúntale al toro o al cuti.

—Es que yo no tenía problemas con eso, me parecía hasta divertido porque después me lo contaba cagándose de risa. Al menos hasta está situación. — agotado por la situación, dejó el teléfono a su lado y se pasó las manos por su rostro en busca de una respuesta.