¿Un número?
Había sido un lindo domingo, debía admitirlo, excepto por lo de la librería. Cualquier otra chica hubiera estado feliz de que le regalasen un libro, pero yo no y menos con el propósito con el que fue comprado. Sólo de pensar en sus palabras me hacía enojar...
Una chica como tú debería leer romance
Le había contado lo sucedido a Daniela de todas maneras no tenía a quien más decirle.
- Yo tú... lo leo- dijo Dani sentada a mi lado en las gradas de la escuela- ¿Estaba guapo?
Sabía que me haría esa pregunta tarde o temprano
- No voy a responder a eso- le dije quitándole su refresco para tomar un sorbo.
- Entonces si lo está- comentó con una sonrisa.
- ¿Lo quieres?
- !¿Al chico?!- preguntó abriendo sus ojos en modo de sorpresa, pero sonriendo al mismo tiempo- No Sky, tengo novio
- No Daniela! El libro- le aclaré dándole un codazo.
- No soy muy fan de leer
- Bno entonces ahí se queda- Dani me observó como si no pudiese creerlo.
- Nunca te han dicho cuán grande es tu orgullo? - aún me miraba con una cara algo graciosa - Léelo mujer! ni que te fuera a matar
Podía leerlo, claro que sí, de hecho hasta me pareció algo interesante pero hacerlo era darle la razón al chico y no... yo puedo leer cualquier género sin que alguien venga y me diga algo.
Le había dicho a mi madre que Daniela y Claudia se quedarían a dormir en mi casa ese día. Habíamos quedado en hacer una pijamada como las que antes llevábamos a cabo, no sería igual, pero con Dani nadie se aburre.
Claudia también es de nuestro grupo de amigos, aunque ella prefería pasar la mayor parte del tiempo con los chicos ya que estaba enamorada de Dylan. Daniela y yo no entendíamos que le había visto, es como todo lo malo que puede existir en un chico: mentiroso, burlón y ni hablar de su ego que de seguro superaba a la estatua de la libertad en altura, pero algo bueno debía tener. El resto de las clases del día pasaron bastante rápido y yo regresé a mi casa como todos los días hacía. Al entrar a mi casa me encontré con mi mamá y luego de darle un beso, subí a mi habitación a preparar las cosas de la noche. No debía hacer mucho, solo un poco de palomitas y mi mamá se encargaría de la pizza.
Llegaron a la hora acordada, a las seis
- Dormí durante toda la clase de química para no estar cansada- comentó Claudia mientras entraba a mi habitación
- Tu como siempre haciendo las cosas bien - se burló Daniela- Pero de alguna forma la que sí hace las cosas bien es Sky.
Y ahí iba Daniela a abrir la bocota
- Ya tiene un pretendiente
Claudia abrió los ojos como si hubiera sido la información más impresionante del mundo.
- No es un pretendiente- aclaré- Es un tonto que piensa que puede decirle a las personas lo que tienen que hacer
- Le regaló un libro- siguió Daniela
- Ay por dios- respondió Claudia con algo de emoción
Yo solo las miré como si estuvieran locas y no estaba muy lejos de ser verdad.
- ¿Dónde está? ¿ De que trata ? - preguntó Claudia y sin decir mucho saqué el libro del cajón donde lo había guardado
Y entonces miré el nombre “Lo que algún día fue especial” nunca había escuchado hablar de ese libro, no debía ser muy conocido. Se lo entregué a Claudia, me percaté que se había caído un tarjeta blanca que agarró Daniela segundos después.
- No me jodas- exclamó Dani con una sonrisa y supe que nada bueno podía ser- Escribió su número
Claudia comenzó a reír emocionada y yo tomé la tarjeta, efectivamente, tenía un número de teléfono escrito.
- Tenemos que llamarle- exclamó Dani
- No inventes Daniela - la miré no pudiendo creer lo que decía.
En un acto rápido Claudia agarró mi teléfono mientras Daniela me impedía el paso.
Escuché como marcaba el número y comencé a ponerme nerviosa. No quería que el chico pensara que leía el libro o que no pude resistirme de llamarlo, quedaría como payasa de circo.
- ¡Claudia devuélveme el teléfono!- grité desde el otro extremo de la habitación mientras luchaba porque Daniela me soltara.
Logré liberarme pero muy tarde ya que se escuchó una voz proveniente de mi celular.
- ¿ Hola? - se escuchó una voz masculina que ya había escuchado antes- ¿Hola? ¿Alguien?
No hablé, ni estaba en mis planes hacerlo, no hablaría con él
- Hola- habló Claudia al ver que no salía palabra de mi boca.
- Hola - respondió el chico- ¿Quién es?
- Mi nombre es Claudia, amiga de la chica a la que le regalaste el libro - dijo mientras me observaba con una sonrisa.
Podía arrebatarle el teléfono y terminar con la llamada, pero no lo hice, ni tan siquiera pasó por mi mente.
- ¡La chica de ciencia ficción!- exclamó en un tono más relajado- No me digas que ya leyó el libro
Le quité mi celular a Claudia
- Lamento desilusionarte pero no pasó ni pasará- le contesté
- No importa- comenzó a decir, podía apostar que sonreía en ese momento- El hecho de que me hallas llamado es más importante para mí.
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Aprender a quererte
JugendliteraturQue pasa cuando dos mundos se encuentran? Dos tan diferentes. Uno que esta volviéndose más libre y otro que esta construyendo más barreras. Uno en el que todo son colores y unos pocos tonos grises y otro que es todo lo contrario. Que pasa cuando el...