Desde aquella ocasión Christopher no podía sacar a Peter de sus pensamientos, en cualquier momento del día, donde se encontrará, en lo que estuviera haciendo, únicamente pensaba en aquél sujeto.
Su vida no era la mejor, su padre lo obligó a casarse con una mujer que jamás amaría, de quien no tendría ningún sentimiento por ella. Lo único que los unía era el papel firmado en una notaría y es que ni siquiera tuvieron una boda, todo fue por contrató.
Había intentado tener sentimientos por Victoria para tratar de llevar una buena relación, pero las actitudes que ella tenía con él y con todo el mundo eran una completa decepción. El sexo era prácticamente nulo, otra cosa que intento tener por lo menos.
En la última ocasión que intimaron fueron unos veinte minutos, quedó con un dolor en sus bolas y su miembro duro como una bara de hierro, ni siquiera lo dejo a medio correr, porque salió de forma rápida para salir con sus amigas a comprar.
Chris era tratado como un trapo viejo en su propia casa, desechable y sin voz en las decisiones, todo tenía que ser autorizado por su esposa, de igual forma no importaba si opinaba, sus opiniones iban dirigidas al viento.
Pero con Peter las cosas eran diferentes, él si lo escuchaba, si tenía en cuenta sus opiniones, si le demostraba cariño y definitivamente el sexo era la mejor parte. Con Victoria no había realizado ni la mitad de las cosas que hizo con Peter.
Ambos disfrutaban de sus momentos de pasion, no había límites, por así decirlo, intentaban hacer cosas que no habían probado y si no les gustaban, no lo volvían a intentar, justo como ahora.
El taller ya había cerrado, exactamente hace media hora, Peter lo había llamado para ir a verle y Chris sin rechistar lo aceptó, de igual forma no tenía ganas de llegar a su “casa” y terminar su día de la misma forma, exceptuando las tarde y noches que tenía sus encuentros.
Peter era conocedor del estado civil en el que se encontraba Chris, pero luego de que éste le explicará que era un contrato y que no había sentimientos de ambas partes decidió seguir con la aventura, no iba a dejar que ese partido de macho se le fuera de las manos.
Entró a la oficina de Chris, fue directo hasta donde él y sentándose en sus piernas comenzaron un beso, uno suave y delicado.
—Te extrañe mucho, amor.
—Yo también te he extrañado mucho, cielo —Chris dejaba besos en el cuello de Peter.
—Es tu culpa —le dió un pequeño empujón—. Toda la semana me cancelaste por tu “esposa”, ya hasta había creído que lo nuestro era historia.
—¡Jamás! —sus brazos se enredaron con fuerza a la cintura contraría—. Ni chiflado te dejaría por nada.
—¿Y por qué me cancelabas todas las ocasiones? —levanto una de sus cejas.
—Mi padre llegó al pueblo —sonaba frustrado—. No me dejaba respirar ni un solo momento.
Peter viendo como se encontraba su pareja no dudó en hacerle un masaje en los hombros, que se miraban bastante tensos.
—¿Tienes miedo de que descubran lo nuestro?
—Al contrario —habló más relajado—. Es lo único que me podría librar de ese maldito contrató, pero llegó de sorpresa, de por si me cogió desprevenido no quería que se hiciera un drama así como así.
—Así que no te importa perderlo todo por mi.
Dejó besos por toda la cara de Chris, sabía cuanto le gustaban al otro ese tipo de muestras de afecto.
—Las empresas son de mi padre, aún no pasan a mí y este lugar es mío, fuera de las sucias y arrugadas manos de ese viejo.
Ahora Peter entendía más el que Chris siempre estuviera relajado con su relación.
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Seducido por el mecánico - Petopher
FanfictionLuego de que Peter Hale terminará su tóxica relación con Deucalion, no puede evitar sentir la adrenalina de unas vueltas en su preciado Zephyr. Lo que lo llevará a pasar un candente momento con quién menos imaginaria que tendría. Después de todo Pet...