Maegor Targaryen (Pausado)

Capitulo 35

Maegor había llegado a Harrenhal. Deja a Elvi en una parte del terreno del castillo, se baja de la silla y da un suspiro. El cielo estaba oscuro, pero no llovía. Solo se encontraba oscuro. Maegor le da unas palmaditas a Elvi para luego comenzar a caminar hacia el castillo.

Elvi ve cómo Maegor se aleja. Él solo huele el aire y siente el aroma de su hermano Caraxes, así que en seguida va hacia donde está su hermano. En eso, el dragón sacude su cabeza, ya que estaba escuchando una voz. La voz era de Maegor el Cruel. Elvi solo continúa su camino mientras escucha la voz de ese antiguo rey.

Dentro del castillo, Daemon está teniendo una visión, cosa que no le gusta para nada. Desde que llegó a Harrenhal, había tenido ilusiones constantes que no comprendía. Vio a una Rhaenyra joven con la corona de Viserys, vio a su esposa Laena muerta, fue atacado por una ilusión de su sobrino Maegor. La verdad, el castillo lo estaba volviendo loco.

En eso, Daemon es sacado de sus pensamientos cuando escucha una voz conocida. El alfa voltea y ve a Lukas, el joven Omega que había estado siguiéndolo a todas partes desde que llegó. El alfa no sabía por qué ese niño lo seguía a todas partes, pero la verdad, su compañía no era tan mala.

—Hola, Majestad —dice Lukas,  saludándolo en seguida con cortesía— Su sobrino Maegor acaba de llegar a Harrenhal, Majestad.

—Maegor está aquí —responde Daemon, viendo cómo Lukas asiente con la cabeza— Sabes por qué está aquí.

—Aún no, ya que apenas entró. Yo vi a su dragón, así que vine a buscarle para decirle, Majestad.

—Hiciste bien. Iré a verlo, de seguro irá a la sala principal.

Daemon pasa a lado de Lukas. El Omega en seguida sigue a Daemon como un patito siguiera a su madre.  Daemon solo camina sabiendo que Lukas lo está siguiendo.

Maegor había entrado al castillo y se dirige hacia la sala principal. Él ve y siente la oscuridad y soledad del castillo. Realmente, Harrenhal nunca fue de sus castillos favoritos.  Después de todo, el castillo esconde secretos e historias. Maegor termina llegando hasta una puerta. Él en seguida la abre y nota que había llegado a la sala principal.

—Sea bienvenido, Príncipe Maegor —dice Simon, haciendo una reverencia en seguida.

—Qué tal —Maegor camina hacia Simon— ¿Dónde está Daemon?.

—Sobrino —dice Daemon, cuando apenas entra a la sala y se acerca en seguida a Maegor— ¿A qué se debe esta visita?.

—Su Majestad la Reina quiere saber cómo vas con tu ejército que le habías prometido, tío. Y también, vengo para recibir al ejército que yo logré conseguir —Maegor usa un tono de voz un poco serio.

—Así que estás por eso. Bien, vamos a hablar en otro lugar. Me acompañas — responde Daemon mientras se hace a un lado para que Maegor pase.

—Por supuesto —Maegor solo pasa a su lado.

Daemon solo camina a lado de Maegor, Lukas se queda con Simon. Los dos habían notado que la conversación que habían tenido Maegor y Daemon había sido un poco… hostil. Era como si fuera una charla solo por compromiso.

Maegor y Daemon llegan hasta una parte del castillo, más específico a fuera del castillo. Maegor ve un árbol que reconoce, pero deja de verlo cuando Daemon lo llama.

—Rhaenyra no confía en mí, que mando a su hermano a vigilarme.

—No es eso, Daemon. Solo quiere saber por qué no le has mandado cartas de cómo van los avances. Dime, ¿a caso no hay ningún avance con el ejército?.