permíteme ser tuyo

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A Marco nunca le importaron las baratijas ni las joyas; no las necesitaba, no había lugar en su vida para esas cosas, salvo la modesta tobillera que llevaba en la pierna, un vestigio de algo de hace mucho tiempo, un recuerdo del que nunca hablaba pero que siempre llevaba consigo. Siempre había sido alguien que vivía de manera práctica, sin adornos ni cosas innecesarias.

Así que cuando la tripulación se dio cuenta de que llevaba algo nuevo, algo mucho más llamativo, no fue sólo una curiosidad: fue un misterio.

un anillo.

Brillaba en su dedo, captando la luz cada vez que Marco levantaba la mano para hacer un gesto o descansar sobre sus caderas. El anillo no era llamativo ni estridente. Era simple, elegante incluso, pero innegablemente audaz en el contexto de la habitual presencia sin adornos de Marco. Nunca usaba joyas. Todos lo sabían. Así que cuando apareció el anillo, fue imposible pasarlo por alto.

Los susurros no eran nada nuevo para Marco. Estaba acostumbrado a los murmullos de la tripulación cada vez que sucedía algo inusual. Ya lo había oído todo antes: el silencioso asombro cuando se elevaba sin esfuerzo hacia el cielo en su forma de fénix, la charla sutil cuando Barbablanca lo elogiaba frente a los demás. Por lo general, lo ignoraba. Le gustaba su paz, después de todo.

¿Pero hoy? Hoy fue diferente. Hoy Marco disfrutó cada susurro.

Marco podía oírlos ondear por la cubierta, viajando como olas a través de la tripulación. Sus ojos se dirigieron a su mano, de nuevo entre ellos, y luego a él otra vez. Pensaron que estaban siendo sutiles, pero Marco no se perdió nada. Y honestamente, le encantaba. Le encantaba cómo la tripulación se volvía tonta por la pequeña banda de metal que había aparecido en su dedo, como si fuera un gran misterio que tenían que resolver.

Porque para él, era más que un anillo. No era solo un accesorio, una pieza de joyería que podía tirar a la basura. No, este era diferente. Este era especial.

Shanks se lo había dado.

Cada vez que Marco miraba la sencilla banda plateada, su pecho se apretaba un poco y el calor se extendía a través de él como una quemadura lenta. Se encontró mirándola con demasiada frecuencia, su pulgar rozando la superficie lisa cuando pensaba que nadie lo estaba mirando.

Esto no era algo que él hubiera esperado para sí mismo, nunca pensó que lo quisiera o lo necesitara. Pero ahora, con el anillo apoyado en su dedo, sentía que siempre había pertenecido allí. Shanks, a su manera salvaje e imprudente, había traspasado los muros que Marco había construido para sí mismo y, sin darse cuenta, Marco lo había dejado entrar. El anillo no era solo una muestra. Era una declaración silenciosa de algo más profundo.

Sucedió la noche antes de que Shanks partiera de su visita no anunciada pero bienvenida. Se habían instalado en un silencio cómodo, el tipo de silencio que los envolvía después de horas de conversación fácil. Estaban acostados uno al lado del otro en la cama de Marco, con las piernas enredadas, el suave resplandor de la vela que había encendido proyectaba sombras parpadeantes en las paredes. El barco crujía y crujía en la distancia, pero dentro de los aposentos de Marco, el mundo se sentía muy lejano, como si nada de lo de afuera importara.

La habitación olía levemente a sal y a mar, el balanceo del barco era suave bajo ellos como si el mundo se hubiera ralentizado para adaptarse a su ritmo.

Shanks, relajado con la cabeza apoyada en la almohada, había estado inusualmente callado por un tiempo. A Marco no le importaba: era un silencio que había llegado a apreciar, algo que se sentía natural entre ellos. No necesitaban llenar el silencio con palabras.

Hubo un cambio en el aire, apenas perceptible al principio. Pero Marco, siempre en sintonía con la presencia de Shanks, sintió la forma en que sus músculos se tensaban, la forma en que su aura relajada vacilaba, aunque fuera solo por un segundo. Sintió que Shanks se movía a su lado, y luego el capitán se sentó, cruzando las piernas.

one shorts - shanks x Marco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora