18

380 41 9
                                    

So Far Away

Lalisa Manobal.

Sin duda este debe haber sido el fin de semana más intenso de mi vida. Cuando Jungkook me deja delante de casa todavía estoy procesando todo lo que ha pasado en las última cuarenta y ocho horas de mi vida.

Lo que resume a mucho muchísimo sexo con Jungkook.

Siento mis músculos internos doloridos y maltratados, aún así mi cuerpo masoca sigue pidiendo más de Jungkook.

Cuando abro la puerta de casa la soledad me invade un poco, arrastro mis pies hasta mi cuarto y miro la hora del reloj que adorna la pared.

Son casi las once de la noche y no he hecho los ejercicios on-line que mandó el señor Kim, el plazo de realización cierra a las doce así que lo veo prácticamente imposible.

No debería haberme quedado con Jungkook tanto tiempo, pero después de comer hemos ido a la playa y después de la playa a la ducha. O mejor dicho: sexo en la playa y sexo en la ducha.

Abro mi portátil y me dejo caer en la cama, entro en el campus virtual y suspiro.

Déjate de ejercicios y mañana te pones la falda, aprobado listo. Mi cabeza empieza a echar humo mientras intento buscar las respuestas en los pdfs colgados. Esto es imposible. Esta asignatura es demasiado aburrida.

Mi teléfono vibra e intento resistir la tentación de mirar quién me está hablando, necesito acabar de responder las preguntas virtuales. Un nuevo zumbido acaba con mi fuerza de voluntad y volteo el teléfono para ver de quién se trata.

Tengo dos mensajes pendientes de leer.

Kang:

Aquí está el mensaje prometido... ¿Cuándo podemos quedar de nuevo?

Tae:

¿Te masturbas antes de irte a dormir? Si la respuesta es afirmativa ¿me puedes enviar una foto? Te mandaré otra a cambio.

Mordisqueo mis uñas y niego volviendo a los ejercicios del campus, el reloj parece burlarse de mí. Veinte minutos, eso es todo lo que me queda para responder treinta preguntas.

Misión imposible, abortar. Iniciamos plan fantasía del señor profesor caliente.

Estúpido subconsciente. Empiezo a leer las preguntas por encima y contestar un poco al azar, no sé que porcentaje tiene este ejercicio en la nota final pero rezo porque sea muy bajo.

Otro zumbido me hace desviar la mirada a mi teléfono.

JK:

¿Mañana quieres que nos veamos ¿¿Tú casa o la mía?

Mi estomago se encoge con anticipación.

No no no, debo acabar, me queda diez minutos.

La exasperación va en aumento a medida que veo como el tiempo pasa, el ordenador decide bloquearse por la saturación de estar abriendo ochocientas pestañas en las que estoy intentando buscar las respuestas.

— ¡No, ahora no, mierda! golpeo el teclado con fuerza. Y esa, amigos, es una mala decisión.

Enviando mensaje...
Preparando contenido adjunto...
Mensaje enviado con éxito.

¿Contenido adjunto? ¿Mensaje? ¿Qué mensaje?

De repente se empieza a cerrar todo.

Apagando el sistema...

ROCKSTAR +21 [LISKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora