¡Bienvenido! Esto es solo un pequeño fanfic oneshot de los personajes de la Novela Visual Broken Colors.
⚠️ ACLARACIÓN ⚠️
Se recomienda leer esto siendo +16 por el contenido que quizás puedas encontrar, te dejare un ejemplo:
Toxicidad, Abuso Sexual...
💜" No se porque me cuesta comportarme bien contigo..."💜
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... ERA UN DÍA CALUROSO como todos los anteriores. El sol entraba por la ventana de la habitación y, luego de unos minutos, comenzó a sonar la molesta alarma de Y/N. Reaccionó arrastrando la mano hacia ese sonido incómodo y apagó la alarma.
Abrió los ojos con dificultad debido al cansancio que le provocaba el calor matutino y se levantó, sentándose en el borde de la cama. Se frotó un ojo con la mano y luego dio un suspiro, levantándose para ir a la cocina a buscar algo de desayunar.
Cuando llegó a la cocina, vio su planta en la estantería y se hizo una nota mental de que, cuando volviera del trabajo, debía regarla para que no volviera a marchitarse. Aunque debería anotarlo en un papel.
Agarró una taza de café y se preparó uno, que tardó solo unos pocos minutos en estar listo. Mientras comenzaba a tomar el café, giró su mirada hacia su computadora y vio que su correo electrónico estaba abierto. Le pareció extraño, ya que recordaba no haber dejado su computadora encendida, pero no le dio importancia.
Se fue a cambiarse y salió para ir a su trabajo bajo los fuertes rayos de sol que incidían directamente en su rostro.
El camino al trabajo duró unos 40 minutos. Cuando Y/N llegó a la puerta, estaba a punto de agarrar la perilla, pero recordó lo que sucedió el día anterior, cuando se quemó porque la perilla estaba muy caliente por el sol. Así que volvió a sacar su pequeño pañuelo y abrió la puerta, dejando entrar el aire fresco del aire acondicionado. Suspiró de alivio, ya que no tendría que volver a repararlo como el día anterior y tampoco tendría que convencer a su compañero de trabajo, Rasmus, de que le ayudara.
Cuando entró en el cuarto de empleados, vio a su compañero, molesto como todos los días, tomando un vaso de agua. Y/N dejó su bolso en una de las sillas y se apoyó contra la mesada.
—Ayer hice un buen trabajo —dijo el chico de cabello morado, dejando el vaso de plástico en la mesada y mirando con esa sonrisa engreída.
Y/N miró a Rasmus con una expresión confundida.
—¿A qué te refieres? —preguntó.
—El aire acondicionado siguió funcionando desde que yo lo reparé —dijo Rasmus, apoyando su brazo en la mesada y el otro en su cadera.
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