Only Part.

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'Cause boy, you're perfect

You're always worth it

And you deserve it

The way you work it

'Cause Boy, you earned it, yeah

Boy, you earned it, yeahYou know our love would be tragic (oh, yeah)

So you don't pay it, don't pay it no mind, mind, mind

We live with no lies

Hey, hey, and you're my favorite kind of night

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La cosa favorita de Charles era Halloween: la fiesta, el alcohol, todo era la excusa perfecta para comportarse como quisiera y vestirse como quisiera. Amaba disfrazarse, y ese año no estaba para bromas. Había visto Men in Black con Sergio, y ambos habían decidido ir de esa manera. La noche prometía, salvo por el estúpido de Carlos, que probablemente estaría ahí. A pesar de que le rogó un millón de veces a Checo que no lo invitara, este le explicó que lo hacía por Max, no por él. Vaya mierda si se lo preguntaban, pero Charles no pensaba en eso. Solo buscaría una buena polla, y cuando la noche madurara, estaría sobre ella en una habitación.

Mientras se maquillaba, escuchaba cómo los niños tocaban la puerta y su madre salía a darles dulces. Se preguntaba dónde estaría Arthur, su hermano menor. Sabía que había salido a pedir dulces con su novia, pero eso no se lo creía ni él. Era obvio que andaba en algo más, pero a Charles le daba absolutamente lo mismo, mientras volviera a casa sano y salvo. Pero mientras pensaba en uno de sus dolores de cabeza más grandes, llegó otro: Lorenzo, su hermano mayor. No lo malentiendan, amaba a su familia, pero sus hermanos podían ser muy estresantes cuando se lo proponían, y Lorenzo tenía puesta su mejor cara de imbécil. Venía a molestarlo.

—¿A dónde vas? —preguntó Lorenzo.

—¿Quién? —respondió Charles, haciéndose el desentendido.

—Tú, inútil.

—Ah, pensé que hablabas con otra persona. —Estalló en carcajadas. Para Charles, había sido épico.

—Sigue así y no te llevo a tu puta fiesta —declaró Lorenzo, mirándolo de reojo.

—¡No! —exclamó Charles, recibiendo una reprimenda de su madre por los gritos—. Mierda, encima molestas a mamá. ¿Ves lo que provocas, Lorenzo?

—Tú te lo buscas —respondió su hermano—. Encima me tratas mal, pero soy el único con licencia de conducir, mayoría de edad y auto propio.

—Dos cosas. Primero, yo casi cumplo los 18, y mamá puede hacer exactamente lo mismo que tú, e incluso tiene algo mejor: casa propia, maldita piraña. ¡Tienes 25, ya lárgate! —dijo, en tono de broma.

—Cállate. Cuando me vaya, estarás llorando para que me quede y te compre drogas o alguna mierda para ti y tus amigos —replicó Lorenzo, revolviéndole el cabello.

—En eso tienes razón. Pero mientras tanto, eres un dolor de culo, ¿te lo he dicho?

—Ni lo preguntes —respondió riendo.

Charles miró la hora y le dijo a Lorenzo:

—Debería irme ya. ¿Me llevas?

—A eso vine —respondió Lorenzo, mientras ambos caminaban hacia el auto.

El viaje fue tranquilo, con música en contra de todos los gustos de Charles. ¿Quién mierda escuchaba Shakira? Bueno, Charles y Lorenzo, por supuesto. Aunque, cuando llegaron, Charles puso la mejor canción de The Weeknd que encontró, y salió del auto como si nada, mientras Lorenzo se burlaba de él, despidiéndose para ir Dios sabe dónde. A Charles realmente no le importaba.

Earned ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora