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¡ B i e n v e n i d o s !

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Jungkook despertó de golpe al sonido de la alarma. 7:00 a.m.. El mismo sonido molesto de siempre. Se quedó en la cama unos segundos, mirando el techo, aún algo confundido por el sueño que había tenido. Algo sobre bicicletas y un chico en un columpio. "Taehyung...", murmuró para sí mismo, pero no tenía idea de quién era. "¿Por qué suena tan familiar?", pensó mientras se levantaba, listo para otro día rutinario.

El día transcurrió como cualquier otro. Llegó a la escuela, vio a sus amigos, asistió a clases y, antes de darse cuenta, el reloj marcaba las 3:00 p.m. De vuelta en casa, no había nadie. Su madre debía estar trabajando, y su padre... bueno, siempre estaba ocupado en algo. Jungkook entró a la cocina, observando los platos que había dejado amontonados por la mañana.

Suspiró. Hora de lavar los trastes. No era precisamente su idea de diversión, pero era inevitable. Mientras se acercaba al fregadero, comenzó a llenarlo con agua caliente y jabón, sumergiendo los platos uno por uno, con cuidado de no romper nada esta vez.

"Reflexionar sobre la vida mientras lavas los trastes es lo mejor", se dijo mientras pasaba la esponja por uno de los vasos. Y, como siempre, su mente empezó a divagar. En ese silencio, con el ruido del agua corriendo, se le vino el recuerdo de su sueño. Taehyung... ese nombre otra vez. Sentía que lo conocía de toda la vida, pero no lograba recordar su cara. Todo el sueño era tan nítido, tan real, excepto por su rostro, que se le escapaba de la memoria.

-¿Quién eres, Taehyung? -susurró para sí mismo, mientras enjuagaba otro plato.

Su mente se llenaba de más preguntas cuanto más pensaba en el sueño. ¿Por qué sentía que era importante? Era un chico que parecía amigo suyo, pero ¿de dónde? ¿De algún viejo recuerdo o solo alguien inventado por su imaginación?

"Aah, no puedo recordar..." Se frotó la cabeza, frustrado. Justo cuando terminaba de enjuagar el último vaso, resbaló de su mano, pero por suerte, cayó suavemente en el agua. Por poco.

Jungkook dejó los platos secándose y se quedó parado por un momento, mirando por la ventana de la cocina, todavía perdido en sus pensamientos. Tenía la extraña sensación de que, aunque no pudiera recordar la cara de Taehyung, su importancia estaba más allá de un simple sueño.

¿Por qué siento que eres importante? ¿Eres mi amigo de la infancia o solo un chico que se inventó mi cabeza en un sueño raro? Me rasco la cabeza, tendré piojos??

Por fin termine de lavar los trastes ya mi momento de amo de casa termino de lavar los trastes y me acorde de la montaña de tarea que se había acumulado por perder el tiempo ayer viendo TikTok. "Genial, mi vida es un caos, pero ¿quién necesita organización?" Subi las escaleras hacia mi santuario el lugar donde lloro mi mansion lo mejor de mi vida después de mi teléfono exacto hablo de mi marravillosa habitación y puse mi playlist de música. "Obvio, ¿quién en su sano juicio hace tareas sin música? Necesito el ritmo para sobrevivir a esto." Pensó mientras miraba su desordenada habitación. "La habitación es el reflejo de la mente, dicen. Nah, eso es una exageración... Bueno, tal vez sí es verdad."

Tenía que hacer la tarea de inglés. Sabía hablarlo, pero la gramática era como un monstruo aterrador que acechaba en la oscuridad. Justo cuando se sentó, su teléfono sonó: era una llamada. A veces odiaba las llamadas; prefería que le mandaran un mensaje de texto, mucho más fácil.

-¡Hola, abortó fallido!-le respondió con sarcasmo, intentando sonar dramático.

-estoy bien, gracias por preguntar, oh sabio Jungkook!-contestó Jimin, riendo.

Entre dos mundos (Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora