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Norton nunca pensó que aquella noche su vida se pondría de cabeza.

Llevaba más de una hora buscando su bolso, aquel bolso dónde guardaba lo poco de dinero que le quedaba desde que llegó a ese lugar.
Un bolso de lona, atado con un listón para evitar que el contenido se saliera. Había buscado por todas partes, en todas las habitaciones posibles que pudo buscar, pero no podía encontrarlo.

Continuaba buscando entre los sofás del salón, había lanzado todos los cojines por el piso mientras desesperadamente buscaba aquel bolso.

- Buenas noches -. aquella dulce voz interrumpió su búsqueda haciendo que el prospector se levantase para mirar por detrás del sofá.

La sonrisa radiante de la chica lo dejo sin palabras, no era raro ver a Emma Woods sonreír, sin embargo el hecho de que lo mirara con tanta alegría hacia que su corazón se acelerase se manera desenfrenada.

- Creo que esto le pertenece.

Sus ojos viajaron hasta la mano que extendía la jardinera, extendía hasta él aquel bolso que tanto había estado buscando.
Norton se levantó rápidamente asintiendo con la cabeza, había estado tan ansioso por el bolso que incluso sus manos temblaban.

Emma ladeó su cabeza acercándose hasta él, tomó su mano con suavidad para poner el bolso sobre esta.

- Gracias -. Fue lo único que pudo murmurar Norton ante aquel gesto de la chica.

- No hay nada que agradecer, esto le pertenece y yo solo lo devuelvo.

Desde esa noche sus días cambiaron completamente.
Esa chica había provocado en Campbell un sentimiento que jamás había experimentado antes, era algo que lo abrumaba.

Sentir su corazón latir rápidamente, que su respiración se cortara al ver a la castaña, sus mejillas ardiendo después del solo hecho de pensar en ella, ¿Que le estaba pasando?.

La jardinera no hacia más que ser cortés con él, saludarlo e incluso hablar de vez en cuando, pero eso era suficiente para alterar completamente su corazón.

Tarareaba una suave canción mientras Alice se encargaba de juguetear con su cabello.
La periodista se había convertido en su amiga más cercana después de varios meses, y aunque Norton era un hombre reservado poco a poco se fue abriendo hacia ella llegando incluso a conocer su enorme enamoramiento por Melly Plinius, sin embargo, la chica se negaba a confesarlo, Norton era el único que conocia aquel secreto.

Alice lo miró con extrañeza dejando el cabello oscuro del prospector.

- ¿Que te sucede?¿A qué se debe esa sonrisita? -. exclamó la rubia cruzándose de brazos.

- Nada en particular...Solo hace un buen ambiente , ¿No crees? -. Respondió Norton restándole importancia, jugueteando con uno de sus imanes entre sus manos.

Alice parecía de lo más sorprendida, Norton no era el tipo de persona que apreciará el ambiente en cualquier lugar que estuviera, él solía quejarse, desinteresado, poco alegre. Sin embargo ahora parecía como un niño ilusionado.

- Habla ahora Campbell, que no te creo nada -. Respondió ella dándole un pequeño golpe en la frente. - Es por una chica, ¿Cierto?...¿Quién es?

- ¿De que hablas? Por supuesto que no -. Respondió ofendido dejando el imán sobre su pecho, sabía que la chica era bastante perceptiva, sin embargo no esperaba que se diera cuenta tan rápido de su estado. - ¿Que te hace pensar que mi buen humor se trata de eso?.

La rubia hizo un puchero, Norton tenía razón, no había manera de acusarlo cuando no tenía una prueba contundente.

- Me parece evidente... Estás soñando despierto, suspirando sin razón...Además tienes las mejillas enrojecidas.

Norton rápidamente se levantó de sobre sus piernas tocando sus mejillas con sus manos como si estuviera apurado por comprobarlo.

- Entonces... -. una risita se le escapó a la rubia al ver la reacción del mayor. - ¿Quien es la chica que le robó el corazón a Norton Campbell?.

Norton suspiró profundamente, se había delatado con sus acciones y no había manera de negar sus sentimientos.

- Eres irritante, ¿Sabes?. -. mencionó acomodándose contra el sofá apartando un poco las cosas de la rubia. - Promete no decir nada a nadie.

Alice lo miró ofendida.

- ¿Cuando te he delatado? Jamás.

- Ni siquiera a Melly -. advirtió el pelinegro causando una mueca en la contratia.

- Ni siquiera a Melly, lo prometo.

Campbell soltó un suspiro y una sonrisa temblorosa se dibujó en su rostro, el simple hecho de pensar en Emma lo hacía sentir realmente nervioso.

- Tal vez parezca raro pero...-. Levantó su mirada hacia su amiga quien parecía realmente entusiasmada por escucharlo. - Se trata de Emma Woods.

Alice rápidamente agitó sus manos con emoción aguantando un grito sin embargo aquello fue en vano.

- ¡Estás enamorado de Emma Woods!. -. Exclamó la rubia entusiasmada y más alto de lo que a Norton le hubiera gustado

- No debí contarte nada...

Moonlit Floor // Identity VDonde viven las historias. Descúbrelo ahora