VII

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POV BILLIE

Dejo mi saco y cuelgo las Ilaves en la entrada. Cierro la puerta sin hacer ruido, ya es bastante tarde.

Voy a la cocina y tomo un vaso de agua para luego irme a mi habitación, abro y entro en silencio, sin embargo no tiene sentido ser cautelosa pues Sara está despierta.

-Oh, cref que ya estarías dormido -cierro la puerta y voy al closet mientras me desabotono la camisa. Mis pensamientos vagan al incidente del elevador y el casto beso en mi mejilla de parte de la rubia.

-Es muy tarde -escucho su voz.

-Lo es.

-¿Por qué llegaste a esta hora?

-¿Qué? iAhora no puedo llegar tarde?

-Estaba trabajando, obviamente.

-¿Solo?

-Sí. Bueno, no. Con Isis -se me sale e inmediatamente me arrepiento. No le miento a mi novia pero esta pequeña cosa la puede usar en mi contra para sus estúpidas suposiciones.

Bueno, quizá no tan estúpidas... Isis me dió un... un beso...y yo...

-negar? -escucho vagamente a Sara. Maldición, algo dijo y no presté atención.

-¿Eh? -la miro distraída.

-¿Ves? Ni si quiera me escuchas. Ponte en mi lugar Billie -habla tranquila pero seria. -Apenas y tengo tu atención, trabajas todo el día, te la pasas con esa chica rubia que yo sé que te causa algo, tengan algo o no, y se nota a leguas que tu presencia a ella le mueve todo el universo, no te veo hasta en la noche, y cuando llegas sólo quieres dormir, ni si quiera tienes el mínimo cuidado de preguntarme cómo estuvo mi día o cómo estoy, Tienes una idea de cómo me siento?

Bajo la mirada. Ella tiene razón. Voy a la cama y me siento en un borde mirándolo.

-Lo siento, Sar... Realmente lo siento. No tengo excusas, no te soy infiel, te lo juro, sin embargo... no sé, lo nuestro ya no es lo mismo que antes.

-Comprendo eso.

Miro mis manos pensativa. No quiero pero, si vamos a terminar..... es justo el momento.

-¿Qué hacemos? -la miro.

Miro su ceño fruncirse en contra de su voluntad. Ay no, tiene ganas de lIorar. No Sara, no....

-Sara... -me acerco pero se aparta suavemente.

-No Billie. Es lo correcto -me mira con sus ojos cristalizados. Tengo que preguntarlo en voz alta, por mucho que me cueste.

-Sara, ¿Realmente quieres terminar?

Cae su primera lágrima. Me parte el corazón verla así, ella es... ella es mi niña.

Antes de poder hacer algo, ella se acerca a mí y atrapa mis labios en los suyos. Siento el salado sabor de su lágrima y correspondo el lento beso, en un vaivén perfecto, acoplado y forjada por ambas en éstos siete años de íntima relación. Sin embargo, me sabe a despedida.

Nos seguimos besando por muchos momentos más, hasta cansarnos de probar el familiar sabor. Poco a poco vamos deteniendo el beso hasta que no es más que un sutil roce. Se separa lento y me mira con nostalgia y dolor.

-Sí Billie... yo quiero terminar.

Un nudo se instala en mi garganta:

-Entiendo -susurro

-¿Tú quieres terminar?

La observo y tengo un fuerte debate interior.

Sí, sí quiero. Pero me da miedo, ha sido mucho el tiempo que hemos estado juntos, han sido momentos magníficos que nunca antes había compartido con alguien, cuántas veces Sara me sacó adelante, cuántas veces me apoyó, cuántas veces me hizo la persona más feliz sobre la faz de la tierra y cuántas otras más me sacó una sonrisa con sus ocurrencias. Cómo cai redondo por primera vez ante los encantos de un chica, cómo quedé embobada por su físico, su rostro, sus rasgos, sus facciones, su cuerpo, y también por su personalidad, su suave, amable y extrovertida carácter. Sara Lee es una perla, un sol brillando radiantemente sea de dia o sea de noche.

JUST LIKE THAT SMALL / Billie EilishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora