𝖕𝖆𝖘𝖆𝖉𝖔

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Siempre a sido una persona callada, era rara vez que se metiera en problemas, siendo introvertido, nunca fue bueno teniendo amigos

Sus padres nunca estaban en casa, cosa que nunca se dieron cuenta de lo que pasaba con su hijo, sus notas, la profunda depresión que iba a pasar de una perdida de lo más preciado para el...Su conejo

El conejito era como su compañero, la única persona que vio su lado mas suave y vulnerable, se llamaba pelusita, Pero cuando fallecio, simplemente el le costo superarlo, sintiendo un vacio profundo, casi llega al suicidó propio, todos los dias iba a su tumba a dejarle flores, sin importar si llueve, terremoto, etc, siempre iba sin falta.

Todos los días lloraba en su habitación, abrazado a una almohada ya que era lo único como figura que se aferraba, ya que no convivia con nadie... "Desearía tenerlo devuelta..." Susurro entre sollozos contra la fina tela de la almohada.

Aunque nunca pensó que un hijo de un mafioso le cambiaría la vida... teniendo 22 años, siendo practicante de policía, nunca habia tenido una relación amorosa, menos de amistad..

Por otro lado, Zheir Chernobyl creció con una familia adinerada, siempre fue aplicado y frío, nunca mostrando sentimientos hacia alguien, nisiquiera a su propia familia.

Es un mafioso encubierto, Haciéndose pasar por un CEO Multimillonario, teniendo todo lo que podia imaginar, autos, mansiones, mujeres, etc aunque nunca se considera feliz o interesado en algo, ya que todo lo veia como un juguete.

Aunque nunca pensó que sus vidas se enredarian con aquel accidente...

"¡Lo siento mucho! Realmente no te vi, lo siento."..." Dijiste en un tono preocupado, ya que habías tirado un poco de tu café sobre su camisa

"No te preocupes, yo no te Vi" dijo en un tono frío, nunca supo si ese día estuvo enojado, Pero su tono tal vez lo decía

El solo limpio el café sobre su camisa, llendose sin siquiera despedirse, aunque no fueran nisiquiera conocidos, eso lo molesto un poco, mínimo modales básicos, ¿no?

"Ugh... maledetto idiota... chi non si rende conto del mio errore..." Maldeciste en italiano..

Los siguientes días, lo veías pasar siempre por la misma cuadra, la misma ruta, pensaste en acercarte, pero decidiste no hacerlo

Un viernes, tu estabas en un café, sentado, cuando el mismo chico, te toco el hombro

"¿Me puedo sentar contigo?" Pregunto amablemente

Dudaste un momento antes de acceder, simplemente asintiendo con la cabeza, aquel chico se sentó, te miro durante un momento, antes d e volver a hablar

"¿Cómo te llamas?" Pregunto, suavizando su expresión

"Uhm...me llamo mattheo Sarley...y tu?..." Dije en un tono bajo, ya que no estaba acostumbrado a hablar con extraños, aparte de ser un poco para no decir, muy introvertido

"Que hermoso nombre, yo me llamo Zheir Chernobyl..."dijo sacando una rosa, colocandola sobre la mesa "Toma, te la regalo"

"Gracias..." Susurré suavemente, tomando la rosa y colocándola sobre mi regazo

Pasaron los meses, hasta que un día, aquel chico, invitó una salida, sin darme cuenta del verdadero significado

"Bien...peque...te quería preguntar algo..." Susurro suavemente en el oido

"Claro, Dime" dije dulcemente

"Tu... quisieras salir conmigo?..." Dijo, tomando mi mano con cuidado, acariciando mis dedos con cuidado

"Uhm..." Al pensarlo, si me gustaba un poco, haciendo que mis mejillas se calienten de solo pensarlo.. "si...quiero.." susurré tímidamente..

Estuvieron durante unos años juntos, 3 años, dónde todo era amor y cariño, el solía protegerlo demásiado, siendo como su "flor de cristal', cuidandolo y mirándolo

"Tu sabes que yo podría dejar este patético mundo arder por ti..." Susurro contra tu cuello

Aquellas palabras siempre las recordaste, aunque solo lo tomaba como chiste..

Un día, te llegó una carta...

ℙ𝕣𝕚𝕤𝕚𝕠𝕟𝕖𝕣𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕡𝕣𝕚𝕞𝕖𝕣𝕒 𝕣𝕠𝕤𝕒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora