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—¿Ustedes se conocen? —preguntó el barman.
—Si, es mí sobrino —mintió el hombre y sacó a Naruto del bar llevándolo a su auto sin notar que estaba siendo observado.
Obito fiel espectador se quedó cerca. La mayoría de los humanos le parecían repulsivos sin embargo eso era lo que le daba poder a los demonios, la maldad, la codicia, etc.
Con satisfacción vió cómo el sujeto besaba a Naruto mientras movía sus manos recorriendo su cuerpo y no tardó nada en quitarle los pantalones y bóxer.
—Que lindas piernas tienes querido sobrino —dijo el sujeto acariciándolas con sus manos callosas—, te follare tan duro que no podrás usarlas.
El barbudo no se detuvo y le quitó la remera para luego repartir mordidas en sus pezones y cuello, mientras que con sus manos estimulaba el pene del chico inconsciente masajeándolo y apretando sus bolas.
—Estoy caliente, pero antes de usar tu culo me gustaría probar tu boca —se bajó los pantalones y se acomodó sobre el rubio a modo de poder poner su pene dentro de la boca de este—, tan caliente oh si... esto es lo mejor —decía moviéndose metiendo su pene lo más profundo que podía en la boca del chico y después de unos segundos dejó salir su esperma dentro de la boca de este.
Obito soltó una risita pues si Naruto llegaba a enterarse de que un viejo barbudo y feo se vino en su boca iba a volverse loco.
Sin duda le parecía graciosa la situación aunque también caliente, muy caliente. Era como ver porno en vivo.
El barbudo no perdía tiempo, ahora se encontraba volteando al rubio levantando sus caderas para luego acomodarse detrás de él y penetrarlo sin miramientos.
—Ouch, eso va a doler más tarde —dijo Obito al ver la sangre deslizarse por las piernas de rubio—, al menos no es su primera vez.
El hombre era brusco con las embestidas y no solo eso sino que sacaba casi todo su miembro fuera para volver a meterlo completo en el rubio.
Obito estaba extasiado no solo con la imagen que tenía frente a él sino también con los sonidos; desde el crujido del vehículo que parecía rebotar con los movimientos acelerados del barbudo, también los gemidos de este y sobre todas las cosas el chapoteo del pene entrando y saliendo del culo de Naruto.
—Hermoso.
El hombre se vino nuevamente con un gemido grave y salió del rubio con el pene volviéndose flácido sin embargo Obito quería ver un poco más de acción además de que Naruto debía pagar por su insolencia. Por lo que hizo lo que mejor sabía hacer.
—Oye —se acercó al auto—, se que no es tu sobrino y aunque lo fuera esto es ilegal, así que te ofrezco un trato; tu alma y un gran pene ya que quiero ver como destrozas a este chico o te entrego a la policía.
El hombre se rió al oírlo.
—¿Me estás jodiendo no? —preguntó pero al ver qué el otro no reía decidió seguirle el juego— El gran pene obvio.
Obito sonrió y desapareció de la vista del hombre quien asombrado vió cómo su pene volvía a la vida solo que con un tamaño mayor al que tenía anteriormente.
—¡Fantástico!
Ver su propio miembro lo excitó por lo que acomodando boca arriba el cuerpo del chico levantó sus piernas acomodándose entre estas y sin más dilación se propuso entrar aunque le costó a pesar de que la entrada del chico ya estaba húmeda.
—Oh, esto es... —sentir su interior apretando su miembro lo excitaba en gran manera por lo que comenzó a moverse y con asombro notó como su pene se marcaba en el vientre del chico pareciendo que en cualquier momento destrozaria la piel y saldría por allí solo que de un segundo a otro su garganta fue desgarrada y la sangre salpicó manchando la ventanilla.
Obito se ocultó al ver a Naruto salir de debajo de aquel sujeto empujándolo a un lado y luego de acomodarse la ropa salió del vehículo.
Su mirada era feroz y parecía dispuesto a matar a quien se le cruzara en el camino por lo que huyó antes de que Naruto lo notara.
