'✦ ˑ ִֶ 𓂃⊹ capítulo uno. la nueva princesa de corazones.
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PRINCESA BRIDGET DEL PAÍS DE LAS MARAVILLAS.
34 AÑOS ANTES.
Había pasado una semana, desde que paso. Pero para Bridget era como si aún estuviera ahí.
Las miradas de los estudiantes de la academía Merlín caían sobre ella mientras caminaba por los pasillos hacía la clase de Transformaciones del profesor Cedric.
Todos habían presenciado lo que paso.
Le habían jugado una cruel broma durante el baile del castillo en la que la transformaron en un monstruo.
Algunos se habían reído, otros se quedaron mirandola boquiabiertos y otros genuinamente se asustaron. Pero nadie la ayudo.
Nadie.
Aún cuando siempre había sido gentil y amable con ellos nadie quiso ayudarla en ese horrible momento.
Y ahora, todos murmuraban a sus espaldas.
—Su cabello ahora es rojo. —le susurró Fay a Zellie.
Error. Su cabello siempre había sido rojo, sin embargo, creyendo que podía hacerla lucir poco amigable se encargaba de mantenerlo de un color más claro con la intención de no parecer tan intimidante.
Ahora no importaba. Porque sabía que lucir amigable y tener amigos no le ayudaría de nada, al final, todos le daban la espalda.
Rodó los ojos con la intención era ignorar todo lo que decían, sin embargo, alcanzó a escuchar que el principe Addam (uno de los que se había reido) decía:
—Vaya, parece que la ingenua Bridget al fin ha recibido un buen golpe de realidad. —su tono era burlón.— Ya era hora si me lo preguntan.
Bridget se detuvo en seco y se quedo quieta por unos segundos antes de dirigirse al principe Addam con el ceño levemente fruncido:
—¡Oh! ¡Princesa Bridget! ¿Cómo has estado? —preguntó el principe con un tono socarrón, tal vez porque creyó que no lo había oído o simplemente burlandose un poco más.
Sin dejar de fruncir el ceño por completo Bridget forzó una sonrisa.
—Bastante bien, ignorando el ¨ golpe de realidad ¨ que me proporcionaron el otro día, todo ha estado bastante bien. —respondió sarcásticamente haciendo gestos exagerados—. ¿Que tal tu principe Addam? ¿Comó has estado?
—Oh, vamos Bridget, no estás tomando nada de esto en serio, ¿o sí? —pregunto el principe mientras se reía.
La princesa de corazones volvio a esbozar una sonrisa mientras sacaba un carta de su mazo.
