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Como siempre, Reigen se encontraba silbando animadamente, pues la hora de ingreso de Mob se acercaba: las 3 p.m. Curiosamente, esa era la hora favorita de Reigen, además de la cena, la cual siempre compartía con su pequeño discípulo.


Mob era una persona puntual y muy prolija; siempre llegaba a las 3 p.m. en punto, con su gakuran bien planchado, causando una fascinación en Reigen, quien siempre tenía su traje holgado y con doblajes.


Mirando la hora en el computador, el rubio se percató de que todavía faltaba tiempo para el reencuentro con su discípulo. Estiró sus brazos hacia arriba, juntando las manos, y decidió matar el tiempo continuando con su trabajo, esta vez digitalmente, ofreciendo el servicio de "exorcismo de fotos". Esta actividad le tomaba mucha concentración y precisión, por lo que no se dio cuenta de lo rápido que pasó el tiempo al terminar de editar la fotografía. Miró la hora que indicaba el computador.


3:21 p.m.


Se había pasado la hora de llegada. Se sintió extrañado; no era nada común que Mob tardara tanto; esta debía ser la tercera vez que ocurría en dos años. De pronto, recordó aquella llamada telefónica en la que su pequeño había pedido no ir al trabajo bajo el pretexto de estar pasando un buen rato con sus amigos y miembros del club. Por supuesto, Reigen había declinado el pedido y le exigió que de inmediato regresara a su trabajo. Lo recordaba, sabiendo que lo más probable es que esta situación sea parecida, sino idéntica, a aquella de su recuerdo.


Se sintió algo ofendido. Claro, ¿acaso su Mob prefería pasar tiempo con otras personas? ¿No era él la persona más importante de su vida? Decidiría esperar un poco más a su llegada; quizás se debía a otra cosa, como sus actividades de club o algo por el estilo. Deseaba que fuera eso antes que estuviera paseando y jugando con sus amigos.


3:48 p.m.


Definitivamente estaba con sus "amiguitos", pensó Reigen. Sus hombros apoyados en la mesa mientras que sus manos entrelazadas le hacian soporte a su cabeza. Ahora malhumorado por toda esta situación, pero siendo sincero consigo mismo, solo estaba imaginando cosas y sobrepensando una vez más. Y como buen adulto que defiende aquello que considera de su posesión, sacó su teléfono y se dispuso a buscar el contacto de su alumno para llamarlo y reprocharle por su tardanza. 


No le llevaría mucho tiempo, pues este era el primero en aparecer en la lista de "Recientes" y además contaba con una carita feliz de decoración que lo diferenciaba de sus demás contactos. "Solo me basta con él", pensó Reigen, admirando el contacto de su alumno.

 Sorprendentemente, vio dos mensajes provenientes del pelinegro. "Shidshpi0" "L7 necdfop". Se rió a lo bajo como un idiota enamorado sin entender el mensaje. ¿Qué le habría mandado su Mob? ¿Acaso estaba tratando de hacerle una broma? Dejó salir su risa nuevamente, esta como una melodía que indicaba la felicidad que le causaba Shigeo, haciendo que su humor mejorara. "Ahh, Mob es tan tierno", pensó mientras le sonreía al mensaje, que para su sorpresa había sido enviado a las 3:34 p.m.

Podría esperarlo un poco más.


7:57 p.m.

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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