Cielo Gris

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†

"¿Cuándo podré ser feliz?"

Ya no soporto más estar en este orfanato de mierda...
Todos me tratan mal y nadie me quiere adoptar. Llevo así por 14 años seguidos. Desde cuándo era una bebé hasta ahora.
Y lo peor es que está prohibido salir más allá del orfanato.
Y como niña buena que soy obedezco. (Mentira)

Pero...

Es como un maldito infierno para mí...

   —— Señorita Emma. ¿Se puede saber por qué no se ha terminado su comida? —— la señora Leticia me dijo con su voz de vieja amargada.

   —— Lo siento. Pero... No tengo hambre. ——

   —— ¡¿Acaso me está diciendo que la comida sabe horrible?! ——

   —— N-no, yo no dije eso- ——

   —— ¡Debería agradecer que le damos comida! ¡Esta castigada! ——

   —— P-pero- ——

   —— ¡Sin peros, señorita Emma! Debería darle vergüenza ——

Me mandaron a ese lugar horrible donde se van los niños que los castigan que tiene una pequeña ventana en donde entra la luz del Sol.
Cuando me castigan siempre me asomo por esa ventana en donde veo un lindo paisaje.
Muchas casas calles y personas pasar a lo lejos y una iglesia hermosa.

Me siento como en una cárcel el estar siempre en este orfanato junto con más mocosos que son como más prisioneros y las madres que nos cuidan que son como los policías.

Yo solo quiero escapar de este infierno y explorar más allá. Conocer nuevos lugares, nuevas cosas, personas nuevas.
Quiero vivir.
Quiero irme de este lugar...

Cuando llegan adultos para adoptar a un niño, me comporto lo mejor que pueda para que me adopten.

Pero no me adoptan... La verdad no sé porque, y me siento sola por eso... Necesito a alguien que me quiera... Necesito amor...

En un día cualquiera, los niños y yo estábamos en el patio del orfanato.

Mientras que los otros niños jugaban al balón y o las muñecas yo contemplaba el exterior. Donde se veían las casa y todo lo demás.

Anhelaba estar allí, pues se ve que es un lugar increíble y es desconocido para mi.

   —— ¡Oye niña! —— me dijo un niño menor que yo.

   —— ¿Ah? ——

   —— ¿Por qué nadie te quiere? ¿Porque nadie te quiere adoptar? —— comenzó a reír de forma de burlona.

¿Por qué nadie me quiere? Ni siquiera yo lo sé.
No le respondí y me fui.

Siempre estaba sola en el orfanato, de hecho ya me acostumbré a estarlo.
P

ero no me gusta...

Era la hora del almuerzo y no tenía hambre, además la comida es horrible allí, sabe a mierda...