Capitulo 8

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Cloe Ivanov

No sé por qué mi cuerpo no responde, Mi cabeza me da vueltas y me encuentro sumergida en mis pensamientos mirando fijamente al techo de esta habitación con la única pregunta que invade mis pensamientos en estos momentos. ¿Dónde estoy? No sé qué paso solo recuerdo como de un momento a otro sentí un disparo y cuando me di cuenta era un dardo tranquilizante, pero ya era demasiado tarde lo último que hice antes de desmayarme fue intentar llegar donde Veronika arrastrándome, Pero lo vi, vi a ese extraño hombre de negro dirigirse a donde se encontraba Veronika con George hasta que todo se nubló y perdí el conocimiento.

No sé donde demonios me encuentro, solo tengo la mirada perdida en el techo y no siento para nada mi cuerpo Siento que perdí toda la movilidad de el. Escucho la puerta abrirse, Alguien entra y tomar asiento en la silla que queda al lado de la cama que me encuentro. Intento hasta que logró que mi cuerpo me responda; Luego poco a poco con la poca movilidad que tengo en el cuerpo logro sentarme como puedo en la cama, pero algo no esta bien, No logro sentir mis piernas por unos segundos. Dirigí mis manos a mis piernas y con cuidado le doy pequeños masajes a cada una de mis piernas para que la sangre vuelva a circular

-No Deberías esforzarte tanto, tuviste una mala reacción al tranquilizante.-Me dice el misterioso hombre a mi lado.

Dirijo mi mirada a él y veo que no tiene ropa, solo una toalla alrededor de su cintura, Oh por dios es un maldito dios griego, ese cuerpo parece ser hecho y perfeccionado por el mismo dios en persona, Demonios este hombre refleja el pecado en carne propia Dirijo mi mirada a su entrepierna y parece que tiene un buen juguete hay debajo.

-¿Vez algo que te guste?.-Me pregunta con un tono provocador y sexual, Tal vez esperando la respuesta que quiere o la cual le afirme lo que dese, pero no le daré lo que quiere Aunque el muy maldito sea un dios griego y me esté comiendo con la maldita mirada la cual indica que esto es una caza y yo seré la presa si me dejo envolver.

Vamos Cloe por un demonio, controlarte, coloco mis manos en la cara para limpiarme el sudor de la cara.- ¿Acaso no sabes que es usar ropa?.-Le preguntó mientras dirijo mi mirada en dirección a otro lado

Se acerca lentamente a mí Hasta violar mi espacio.-¿Por qué debería usarla contigo si tú misma te has encargado de tocar cada parte de el querida?

¡Que!, pero qué demonios está diciendo este maldito dios griego. Espera según el Al parecer estuvo con el pero no recuerdo nada de eso ¡CARAJO!, Siento como mi rostro se sonrojó, mi vagina empieza a humedecerse y mis senos se ponen erectos.-Creo que me está confundiendo señor.-Le respondo mientras me muerdo el labio, que Maldita suerte tienen la que se hayan comido ese maldito hombre.

-¿Acaso no lo recuerdas Cloe?.-Se acerca aún más a mí y coloca su mano en mis piernas,- Ya veo, tal vez tu mente no lo recuerde, pero tu cuerpo no miente querida.

-Lo... Lo siento, no recuerdo nada, Disculpe.-Le respondo con las manos cubriéndome la cara.

Levanta mi mentón con el dedo lentamente para que lo mire fijamente a los ojos y valla que hermoso color de ojos son color avellana claro y son bastante hipnóticos. -Hay eso hiere mis sentimientos, pensé que no me olvidarías tan rápido, ya que toda la noche solo me rogabas por más , y Recuerdo Claramente que decías que si me detenía me hibas a matar querida, Aunque te hice correrte tantas veces y de diferentes formas al día siguiente me dejaste solito me sentí como un juguete sexual desechado nena me sentí tan solito en esa habitación tan fria y sin compañía. -Me dice mientras enlaza un mechón de mi cabello en sus dedos.

Demonios Cloe, como no recuerdas a este dios griego, en serio he cogido con él, Me alejo de él eh intento ponerme de pie, Pero mis piernas fallan y caigo al suelo fallando torpemente.-Creo que se equivoca de Mujer señor no recuerdo haber estado con usted Además nunca lo he visto.

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