Trust Me [Guapoduo]

11. La mentira en la que vivimos

-Alex...

-Lo siento, de verdad traté de venir lo más rápido posible, pero tuve que esconderme algo lejos después de la pelea con Maximus.

-Tenemos problemas, hay un desastre en la isla, una especie de redada.

-¿Que? ¿Por que?

-No lo sé bien, lo ultimo que pasó aquí fue que despertamos a tu hermano y lo llevamos a una sala.

-¿Quacks está despierto?

-Si, y Zabini salió hace un rato, por las cámaras se ve, todos están siendo interceptados.

-¿Entonces si es lo que sospechábamos?

-Tal vez, Zabini está muy mal, dijo que iría a visitar a los Lange, pero con todo el desastre apuesto a que también los vas a traer.

Alexis solo apretó sus puños con nerviosísimo. Mientras arreglaba un poco su escondite había recibido un mensaje de Osito Bimbo que le decía que como pensaban, todo había explotado, y tuvo que rodear la ciudad para que nadie lo viera, por lo que no vio lo que realmente le sucedía, Pero podía imaginar todo, conociendo los métodos de Cucurucho, ahora mismo todos los habitantes de la isla estaban siendo sometidos.

-Necesito que te prepares ya, lo más seguro es que Cucurucho vaya por Roier, necesitamos adelantar el plan o esto se va a salir de control.

-Vale, dame un minuto solo, tengo que ir a mi cuarto por la investigación.

-Corre Alexis.

El chico asintió y salió corriendo de la sala, sin embargo se detuvo en cuento escuchó gritos y llanto.

Su vista se dirigió al pasillo paralelo y vio como un grupo de trabajadores de la Federación arrastraban a algunos de los habitantes de la isla, los cuales iban medio amarrados y se resistían, algunos otros ya iban dormidos.

Trató de esconderse entre los barrotes y las columnas del lugar, y siguió su camino lo más sigiloso que pudo.

Cuando llegó a su habitación, quitó con fuerza la cama de su lugar y reveló un compartimiento secreto, donde sabia, estaría la verdad de todo.

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-Ahora...como se que no vas a hablar Roier, te voy a ayudar un poco.

-No, no, no, haré lo que quieras, por favor....

Cucurucho sonrió.

-Es lo que pasa es que ya te di muchas oportunidades, tu me diste excusas, de eso no se trata.

-Por favor...

-Oye, creí que disfrutarías este momento, el momento en que todos supieran la verdad, así tendrías que dejar de fingir.

-No, no los lastimes...

-Pero si esto no lo hice yo hijo...

Pyro vio con miedo desde una esquina, Cucurucho no se detendría por nada.

-Cellbit, siéntete cómodo, te lo explico....

El brasileño solo miro al Oso con odio, pero no dijo nada.

-Resulta que Roier es mi pequeño hijo, mi bebé... no dejaré que se siga involucrando con extraños, debe de volver a casa.

Pyro vio a Roier con angustia, no podía frenar esto, o nunca acabaría.