15. Encontrados

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-Hemos perdido el rastro señor.

El ruido seco de un vaso estrellándose en la pared hizo saltar a toda la sala de miedo.

-No entiendo porque sigues aquí y no detrás de ellos.

El trabajador salió casi corriendo del lugar, llamando por su radio a todo su personal para que iniciaran la búsqueda de todos los habitantes de la isla. 

-Tu maldito marido siempre consigue meterse entre mis pelotas y hacerme un poco más cercano a morir de estrés cariño.

Roier no sintió fuerza para levantar su rostro y ver a Cucurucho a los ojos.

Estaba tan golpeado que le dolía incluso respirar, sentía su cuerpo tembloroso y sus extremidades frías, la cabeza le daba vueltas y sentía el sonido de su propia sangre cayendo en una gota. 

Estaba encadenado, de pies y manos, alzado en una posición vergonzosa que parecía que lo crucificaba en su miseria. 

-No te preocupes mi amor, cuándo encuentre a esos bastardos me aseguraré de que no les quede siquiera el recuerdo de su nombre, mataré al hijo de puta que se hace llamar tu esposo y tu y yo por fin tendremos la vida que he estado planeando desde que eras un niño.

Roier escuchó el quejido miserable de Pyro, atado a su derecha, con droga hasta en sus huesos, que lo estaba matando por dentro.

-Eres un puto enfermo Zabini...

Cucurucho rio estruendosamente.

-Lo sé cariño, ese es el chiste ¿no? así como tu esposo que es todo un psicópata, que mataría por ti...

-E-el..

-El estará muerto para cuando amanezca Ro, y tu vendrás conmigo, esto será solo un mal recuerdo de nuestra vida juntos...

-Yo moriría por el Zabini...m-moriría por el y también moriría con el....




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-Joder, ¿hace cuanto que no limpian aquí?

Jaiden vio con una sonrisa a Alexis que abanicaba su rostro en busca de alejar el polvo que se alzaba con cada paso que daban en aquel lugar. 

Cellbit estaba parado en el centro del viejo lugar a medio destruir viendo todo con nostalgia.

Aún recuerda ese día como si hubiera pasado ayer, Roier arropando a Bobby para dormir, los juegos que hicieron para los niños, las pinturas que hicieron Roier y Richarlyson y las fotos que tomaron, todo estaba ahí... intacto.

-Es un lugar bonito.

-Parece que va a salir algún tipo de fantasma aquí.

-Síganme.

Cellbit aplicó un poco de fuerza cuando empujó la vieja puerta atascada del lugar y comprobó que el interior, se encontraba en mucho mejor estado, encendió las luces que para su suerte aún funcionaban. 

-Esa escalera lleva a la antena, solo dejé una vieja radio conectada a un sistema de mando improvisado que hice.

-Nos servirá.

-¿Para que Max?

-Tal vez podemos intervenir los radios de la Federación para saber donde están o que planean.

-Hay que restaurarla, si la conectamos y la sintonizamos debería de funcionar, también habíamos dejado algo de equipo médico y algunas latas de comida, pero no se si aún sirvan. 

Trust Me [Guapoduo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora