Mi Odio Podre Olvidarlo (Itanaru)

Capítulo 14

Shikaku Nara, decidió romper el silencio - Nuestra suposición es correcta. Orochimaru no vino aquí para tomar nada. No se llevó ningún recurso ni intentó debilitar la aldea a través de saqueos. Como temíamos, esa no era su verdadera intención - Hiashi Hyuga frunció el ceño, irritado por la falta de respuestas claras - ¿Entonces para qué demonios invadiría si no tenía la intención de llevarse algo? -demandó el líder del clan Hyuga-. Con el nivel de caos que causó, pudo haber saqueado nuestras instalaciones y robado información crítica. Tsume Inuzuka, con los brazos cruzados, estaba perpleja - ¡Exactamente! Todo este alboroto, y no aprovechó para debilitar nuestras defensas o eliminar figuras clave. ¡Es ridículo! - Fugaku Uchiha, que había estado escuchando en silencio, se inclinó hacia adelante - Estoy de acuerdo. Todo esto es muy extraño. Orochimaru es un hombre astuto. Si no tomó nada, es porque su verdadero objetivo era más estratégico -

El Hokage, levantó la mano para calmar los ánimos - Orochimaru nunca tuvo la intención de llevarse algo físico, -declaró Hiruzen, con un tono sombrío que atrajo la atención de todos- Su objetivo no era destruir nuestras infraestructuras ni robar pergaminos secretos -

Los líderes intercambiaron miradas, cada vez más desconcertados - Entonces, Hokage-sama, si no era eso, ¿cuál era su objetivo? -preguntó, su voz cargada de preocupación Shikaku tomó la palabra de nuevo, su mente trabajando rápidament - Su objetivo era sembrar el caos y desestabilizarnos desde dentro. Esta invasión no fue más que una distracción - Hiruzen asintió - Exactamente. Orochimaru quería que centráramos todos nuestros recursos en repeler la invasión. Mientras tanto, su verdadero plan ocurría en otro lugar, o tal vez estaba evaluando nuestras respuestas. Pero hay algo más importante que deben saber - el ambiente en la sala se tornó más pesado. Hiruzen respiró hondo - El Orochimaru con el que luché... no era el verdadero - un murmullo de sorpresa recorrió la sala. Hiashi fue el primero en expresar su incredulidad - ¿Qué estás diciendo, Hokage-sama? ¿Cómo es posible que no fuera el verdadero? - el Sarutobi cerró los ojos un momento, recordando el enfrentamiento - Durante la batalla, me di cuenta de algo. Orochimaru es uno de los más grandes maestros del engaño. El Orochimaru que enfrenté era una copia perfecta, tanto en habilidades como en apariencia. Pero había pequeños detalles... movimientos sutiles, una falta de esa ferocidad característica. Era un señuelo, una sombra - Fugaku se cruzó de brazos - Si esto es cierto, entonces Orochimaru está planeando algo mucho más grande de lo que imaginamos. Una copia no solo fue un engaño, sino una táctica para desviar nuestra atención. Tsume golpeó la mesa con el puño - ¡¿Una copia?! Entonces, ¿dónde está el verdadero Orochimaru? Si no estaba aquí, eso significa que... - Que está planeando algo más grande, -completó Shikaku, su mente ya anticipando las posibilidades-. Usó la invasión como una distracción, para evaluar nuestras defensas, nuestras debilidades. Quería que nos enfocáramos en el aquí y ahora mientras él planea algo mucho más peligroso - Hiashi estaba visiblemente molesto - Entonces, hemos estado jugando en su red todo este tiempo. Hiruzen asintió con gravedad - Exacto. Y ahora debemos prepararnos para lo que vendrá. Orochimaru no se detendrá aquí -

Fugaku miró a Hiruzen con determinación - Entonces, preparémonos. No podemos permitir que se salgan con la suya esta vez. No más engaños, no más distracciones. Defenderemos nuestra aldea hasta el final- Los líderes de clanes asintieron, la resolución tomando forma en sus corazones. La lucha por la aldea apenas comenzaba o eso es lo que podían esperar que pase

El hokage se quedó solo en su oficina, observando a través de la ventana el bullicio de la aldea. Los aldeanos continuaban con su rutina, ajenos a las tensiones que se cernían sobre ellos. El Sarutobi frunció el ceño, sumido en pensamientos sobre la reciente invasión y los eventos que lo habían dejado con más preguntas que respuestas - Algo no está bien... - murmuró para sí mismo, cruzando los brazos detrás de la espalda mientras su mirada recorría las calles de Konoha. Un suave sonido rompió el silencio de la sala. Giró rápidamente su atención al escritorio cuando una nube de humo apareció , entre la neblina, surgió una pequeña rana que se posó tranquilamente sobre el papeleo