Capitulo 8

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Al día siguiente, Milagros estaba tomando el Té en su casa y vino la mamá preguntando le como estuvo su día en la escuela.

M- Estuvo bien, me encontré con un viejo amigo, ¿te acordas del niño llamado Damian? Era el que vivía al lado, que siempre venía a jugar acá.

M- Es verdad hija mía, era un niño bastante encantador, no como ese muchacho tonto que te enamoraste.

M- Madre mía, no días esas groserías, lávate la boca con jabón, porque Sebastian es un buen muchacho.

M- Nose, nose, porque por culpa de él fuiste atropellada.

M- Fue sinquerer, fue todo un show.

Milagros se levantó de su asiento le pego a la mesa y se retiro, para irse al colegio.

Llegando al colegio, Milagros a lo lejos ve a Sebastian, últimamente esta muy serio. Milagros se le acercó emocionada y intento agarrarle de la mano, pero Sebastian la aparto y la fulmino con la mirada, Milagros quedo confundida y abrió los ojos como plato.
M- ¿Paso algo que te hizo enojar?

S- No me pasó nada, pero necesito espacio.

Milagros quedo confundida porque nunca confirmaron su relación, creyó que solo eran amigos, por eso empezó a coquetear con Damian.

M- ¿espacio? Pero nisiquiera estamos saliendo.

Sebastian la miro de nuevo y la tomo por el codo bruscamente, molesto él le grito por lo bajo.

S- ¿Nunca salimos? ¿Y nuestras citas? ¿Las miradas que nos dimos aquella noche al atardecer?

M- omg es verdad.

S- Ahora cállate y dame un beso.

Milagros abrió los ojos como plato.

Continuará...

Amor a primera vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora