[margaritas] - JinNam©

057

«Aunque tus lágrimas sean reales»

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Namjoon había disfrutado de su embarazo, más de lo que hubiera imaginado después de todo lo que tuvo que pasar.

Había reflexionado muchísimo acerca de todo, no había hecho más que pensar y pensar, que lamentarse y al final, había llegado a la conclusión de que así no podría empezar de nuevo como lo había decidido, estaba claro.

Su nueva vida era en lo que debía concentrarse, en su pequeño Jungkook, en estudiar lo que deseaba. Además también había ayudado mucho a Noemí, a pesar de que insistía en que descansara. Además hablar con ella ayudaba mucho, era una psicóloga muy buena también, o eso decía ella.

Todo pasaba tan rápido, pero nunca en su vida había estado tan tranquilo, aunque sobrepensar tanto lo afectaba, como siempre había hecho. Un día, simplemente sabía que era el momento, su pequeño estaba por nacer.

Sostuvo su abdomen con ambas manos, un jadeo llamó la atención de la pareja que estaba al otro lado de la sala — umm... Solo fue una contracción creo

¿Seguro? ¿No deberíamos irnos al hospital? — habló la omega, quién en ese momento sostenía en su pecho a su pequeño, cubriéndolo con una mantita mientras comía

Namjoon se sintió muy mal por interrumpir un momento tan íntimo, estaban viendo la televisión, pero era ridículo estar ahí mientras ellos...

Se sentía un poco incómodo. Incluso pensaba, que lo mejor era irse de allí, agradecido de la ayuda pero dejando de estorbar. Aunque lo había hablado con Noemí, no podía evitar pensarlo. Ella se asustó mucho, diciendo que ellos ahora lo consideraban como un hermano pequeño más que un amigo, además con su ayuda cuidaba al pequeño Jae y eso era suficiente.

Junto sus manos sobre su estómago, viendo a Hoseok que se levantó de inmediato — deberíamos ir por las cosas del pequeño ¿No?

Las contracciones son cada vez más seguidas... Namjoon, deberías quedarte aquí mientras alistamos por ti — Namjoon negó, levantándose de inmediato — Te llevaré mientras Noemí deja nuestro cachorro con mi madre.

No, no... Bueno, entiendo que estén preocupados, pero me parece que no es necesario — se sintió avergonzado por el afán de sus amigos, bajando la mirada a su estómago mientras lo acariciaba— mi niñera siempre dijo que debía esperar a que se rompiera la fuente...

No, no... Lo mejor es llevarte para que monitoreen tu estado antes del parto, si tienes contracciones es porque él está por llegar. Lo mejor será que nos vayamos ahora — Noemí habló mientras se levantaba con su pequeño dormido, aún contra su pecho

Iré para alistar el auto, Noemí irá por la pañalera, siéntate y por favor dinos si pasa algo más — habló el alfa, dejando un beso en la mejilla de su esposa antes de salir en camino al garaje.

Namjoon soltó un suspiro profundamente, quejándose de la sensación en su interior, sintiendo a su cachorro acomodar su pequeño cuerpo.

Nunca hubiera pensado que un embarazo sería así. Miriam siempre le dijo, que el embarazo era la mejor etapa de un omega o beta, lo mejor que podría pasarle en la vida. Tal vez en parte era verdad, pero se sentía un infierno, lo que se venía era peor. La pareja de esposos, con suerte dormían, todo podía complicarse para Noemí, pero al menos, por suerte ella tenía a su esposo. Él no tenía a nadie.

«Un bebé es el mayor regalo en la vida para un omega, te distraen de lo que es el mundo real, le dan sentido a tu vida, te dan propósito...» Había dicho su niñera y consejera una vez que le daba clases de lo que su abuela llamaba, modalidad. Era una versión alfista de sexualidad para omegas.

Soltó un sollozo, soltando todo el aire por la boca, cerrando los ojos sin tener idea de que vendría, pero listo para tener a su pequeño en sus brazos.

Lo único que le quedaba.

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Seokjin se levantó de su asiento, sintiendo su lobo de repente.

Cada vez que eso pasaba, era algo duro, pues últimamente no estaba acostumbrado a sentirlo, y cuando sucedía, era como un repentino escalofrío en su pecho. Y por supuesto, el animal estaba muy enojado, gruñía, molesto y asqueado.

Lider Kim, lo mejor será que se siente... No debe mover mucho el brazo — indicó el médico, señalado la bolsa conectada a su brazo derecho por una aguja.

Le estaban suministrando algo de líquido, porque además de estar deshidratado, era probable que se desmayara tras la inyección de medicamento que le darían... Un fuerte medicamento. Al menos sabían que su animal seguía allí, por lo que sería más sencillo regresarlo a su estado habitual.

Su padre vigilaba todo, estando fuera seguía entrando cada poco tiempo para preguntar al doctor cómo iban. Sentía sueño, desespero, frustración.

Para el diagnóstico médico, se le había pedido transformar, tomar su forma animal para ver el estado de este. Pero por supuesto, no había podido hacerlo, dejándolo completamente frustrado y además, mareado por el esfuerzo.

Mientras tanto, había recibido informes médicos de su suegro, al parecer su salud seguía estable y para buenas noticias, había estado moviendo sus ojos, pero volviendo a la inconsciencia poco después, cosas que hizo a su mujer casi llorar mientras avisaba a las enfermeras.

Por el lado de Namjoon... Nada, tal vez habían conseguido una que otra hipótesis, teorías, incluso habían detenido a la beta Eunri, quién a falta de pruebas, había sido dejada de lado, yéndose completamente ofendida de la manada Kim. Se imaginaba de todo, menos que el Omega estuviera bien. Con la educación y formación que tuvo en casa ¿Cómo iban a sobrevivir solo allí fuera estando embarazado? Si es que nadie lo había ayudado a huir. En parte, eso había lastimado el ego de Seokjin, además de lástimar a su lobo. Era un alfa tan insuficiente como para no poder cuidar de su destinado, de su hijo, incluso si no los quisiera.

Jin pasó su mano por su rostro, cansado de no hacer nada, bajo de supervisión de otros adultos, se sentía como un niño — ¿A qué horas podemos irnos? ¿No tengo que venir mañana también? Tengo trabajo que hacer...

Lo mejor será que se acomode, le falta una bolsa más, aunque no lo crea está muy mal físicamente... Será mejor trabajar en eso de la desintoxicación antes de comenzar las terapias — habló el médico, quién no levantó la vista del monitor de su computadora.

Seokjin rodó los ojos, recostando su espalda en la pared, cerrando los ojos mientras seguía sintiendo esa incomodidad en su pecho. Se sentía incapaz, inútil, incluso sentía miedo, además de las ganas de vomitar y el mareo.

Era una porquería estar enfermo, era aún peor sentirse tan inútil, tan débil... Incluso, solo.

Tal vez, ahora entendía un poco a Namjoon.

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Más tarde subo otro cap bbs. Ya llegó Jungkook al mundo 🙀