El Castillo Ambulante (Fic)

Todo comenzó con un embrujo

Son cerca de las diez de la noche y ya tengo que cerrar la tienda, no ha venido nadie desde las ocho asi que mejor cierro.

¿Pero que es eso? Alguien viene a estas horas.

-Bienvenida a la tienda de sombreros Pendragon
-Que buenos modales tienes chica, mira, necesito un sombrero que este acorde a como me visto hoy
-Mm...bueno...- la señora vestia un traje negro con un abrigo de piel negro y un sombrero grande negro, para que decir sus zapatos- este le quedaria muy bien- le muestro un sombrero color negro con encaje y plumas del mismo color que se unian con perlas negras brillantes
-Se nota que tienes buen gusto, te has ganado la aprovación de la bruja del Paramo
-Bru...bruja del paramo dice?
-Ja, te sorprende?
-Un poco...
-Bueno, aqui tienes el dinero, me lo llevo.

Al pasarme el dinero senti un pequeño cosquilleo por el cuerpo, creo que fue por lo de la bruja. Ella solo tomo el sombrero, me miro de pies a cabeza y me dijo:

-Espero que estes bien
-Igual usted.

Ella se retiró del lugar y comenze a sentirme un poco mareada. Cerre la tienda y me fui a mi dormitorio. Me quede dormida al instante ya que estaba muy cansada y al otro día tenia que ir a visitar a mi hermana Betty a su restaurante.

Pasaron las horas y desperte con un dolor de cabeza horrible que ningun remedio podia curar. Como siempre me di un buen baño con agua caliente. Tome desayuno y me marche para llegar a la hora de almuerzo al trabajo de mi hermana.

Camine y camine hasta que ya estaba cerca, pero las calles estaban cerradas ya que estaban haciendo un desfile para los militares que pelearan en la guerra, lo unico que me quedaba era irme por un callejon que habia.

Me empezaba a sentir muy mareada y veia un poco borroso, no me queria desmayar en medio la nada. Mis piernas ya no soportaban mi peso y comenze a caer, pero no alcanze a tocar el suelo con mis rodillas cuando alguien me sostiene.

-Veo que estas mareada, ¿Por qué sales de tu casa en estas condiciones?
-Eh?- me atrevo a mirar quien era y lo unico que veo es un hermoso y perfecto ser de cabellos dorados y ojos azules, era sin duda una luz para mis ojos
-Dime...¿como te llamas?
-me...me llamo Sophie
-Que lindo nombre Sophie, mira yo te llevare a...¿donde vas?
-Al restaurante más alto de la cuidad
-Yo te llevare alli, pero no te asustes porque me estan siguiendo.

El me dio su brazo y yo lo acepte, caminamos hasta que note ver a unas cosas negras asquerosas que se acercaban por delante y atras nuestro. El caminó mas rapido hasta que no teniamos escapatoria. El tipo dio un salto y comenzo a volar, asi que me fui volando al restaurante. Al llegar estaba un poco sorprendida por ver al chico tan tranquilo y yo estaba muy asustada y agitada.

-Gracias pero...¿Quién eres?
-Oh disculpa no me presente, soy Howl, un gusto- ¡no puede ser! ¡es el mago Howl! Todas las chicas hablan de lo peligroso que es, pero yo no lo veo asi. Dicen que les roba el corazón a las chicas, pero solo a las bonitas, a mi no me puede hacer nada.
-Ho...Howl...tu eres...
-Ya me tengo que ir Sophie, ojala volver a vernos.

El salta por el balcon en donde estabamos y escucho a Letty por detras.

-¡Sophie te encuentras bien!
-Eh...si
-Me han dicho que llegaste volando, ¡acaso es eso verdad!
-Si...es que fue todo muy raro, estaba camino aqui cuando me vino un mareo espantoso y casi me desmayo, de la nada llega el mago Howl y me trae hasta aqui
-¡Howl dices! Tu de verdad estas loca, no sera que estas embarazada
-¡Yo embarazada!
-Ay Sophie nada es imposible
-¡Yo no he tenido relaciones con alguien en mi vida!
-Aun eres virgen?
-Qué tu no?
-Ay hermanita la vida es una jajaja
-Letty!
-Ya disculpa
-Bueno yo solo vine para asegurarme de que estabas bien y asi parece
-Cuidate en el camino Sophie
-Cuidate tu mejor.

Sali del restaurante y me fui por el mismo camino de antes. Llegue a mi casa y no tenia nada que hacer. De pronto comenze a sentirme cada vez peor y me di cuenta de una cosa, esa noche que la bruja me dio ese dinero comenze a sentirme mal, puede ser que ella....

Mi unica opcion ahora es ese mago, no se como pero cuando estube con el me sentia de maravilla, creo que el sabe la cura para esto que tengo.

Me puse mi vestido azul favorito y un abrigo de color rojo, un sombrero y en una bolsa coloque pan y queso. Me puse en marcha y camine hasta las montañas, donde todas las tardes veia el castillo ambulante de Howl. Un señor y su hijo me llevaron en su carreta y luego yo segui avanzando.

Llegue a las colinas y estaba haciendo mucho frio. A lo lejos logre distinguir un palo atravezado en un arbusto y pense que me podia ayudar para subir un poco mas la colina. Fui para sacarlo.

-Uy esta cosa esta apretada- jale y jale hasta que salio el palo que resulto ser un espantapajaro con cabeza de navo- ¡valla! ¡que raro eres! - el espantapajaro tenia cabeza de nabo y se mantenia en pie solo, al parecer también era victima de un embrujo, y no era de extrañarse ya que vivimos en un mundo lleno de magos y hechizeros- ¿sabes donde puedo encontrar el castillo del mago Howl?- el espantapajaros se giro y me guio hasta el castillo que estaba "estacionado" en la colina- muchas gracias nabet.

Entre por una puerta que habia y adentro estaba mas calido que afuera. La casa era un verdadero chiquero, era asqueroso. Me sente cerca del fuego y a este le salieron ojos.

-¿Quién eres y que haces aqui?- ¡como! ¡habla!
-Soy Sophie...¿tu como te llamas?
-Soy calzifer, el que mueve y protege el castillo, responde ahora la pregunta que te hise antes, ¡que haces aqui!
-Ok ok no te pongas agresivo, vine a ver al mago....

De pronto la puerta se abre y veo entrar al mismo chico que anteriormente me habia salvado.

-Sophie! Sabia que vendrias
-Howl...-deje escapar el nombre y calzifer mira la cara del mago muy extrañado.

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Es la primera historia que publico y ojala que les agrade :)