A veces, mientras miro el horizonte desde este banco del parque, siento que el viento me susurra secretos de un pasado que aún no he podido soltar. Hay una noche que siempre regresa a mi mente, como un eco persistente que no me deja en paz. La noche en que todo cambió.
Recuerdo las luces brillantes que danzaban a nuestro alrededor, el murmullo de risas que envolvía el aire, y cómo, de repente, todo se volvió un susurro cuando él tomó mi mano. Liam. Su mirada profunda, la tristeza en sus ojos mientras me decía que iba a partir. Fue entonces cuando, con voz temblorosa, me dedicó una canción: "The Loneliest". Nunca olvidaré esas palabras, llenas de un dolor que resonaba en mi propio corazón.
Desde entonces, la vida ha sido un vaivén de recuerdos y añoranzas. Cada rincón de esta ciudad está impregnado de su risa, de sus sueños y de nuestra historia compartida. A pesar de que la distancia nos ha separado, Liam sigue vivo en cada uno de mis suspiros. Y aquí estoy, atrapada en la melancolía de lo que fue, sintiendo que ha llegado el momento de buscarlo.
No puedo seguir viviendo a la sombra de un adiós que nunca cerró las puertas del amor. Mi corazón me grita que debo encontrarlo, que debo encontrarme a mí misma en el proceso. Esta es la historia de mi valentía, de mi búsqueda, y de la esperanza de reencontrar lo que una vez perdí.
Valentina se quedó mirando el horizonte, con el corazón hecho trizas. La noche de la despedida de Liam había sido una mezcla de risas y lágrimas, un momento que marcó su vida para siempre. La promesa de un amor eterno se desvaneció en aquella fría mañana cuando él tomó la difícil decisión de mudarse a otra ciudad. Pero lo que más dolió no fue solo la separación, sino las palabras que él había dejado resonando en su corazón.
Recordaba esa noche, llena de música y emociones intensas. Liam había mirado a Valentina con una profundidad que le robó el aliento y, al final, le dijo que siempre la llevaría en su corazón. Fue en ese instante que mencionó "The Loneliest" de Måneskin, dedicando esa canción como una triste despedida, un eco de su amor que resonaría cada vez que ella la escuchara.
—Siempre serás la canción más hermosa de mi vida "golden hour" —dijo Liam antes de marcharse, y esas palabras se quedaron grabadas en su mente.
Con la mirada perdida en la distancia, Valentina recordó cómo habían compartido historias en músicas y anhelos, el eco de su risa aún vibrando en sus recuerdos. Desde entonces, la música se convirtió en un eco constante de su amor, pero también en un recordatorio del vacío que dejó su ausencia. La vida sin él era como una melodía sin armonía, y su corazón seguía atrapado en el pasado.
Pasaron los años y Valentina se sumergió en su rutina diaria, pero nada podía llenar el vacío que había dejado Liam. Cada vez que escuchaba "The Loneliest", una punzada de nostalgia la atravesaba. La letra hablaba de la soledad y la pérdida, y aunque intentaba seguir adelante, sus pensamientos siempre regresaban a él.
Valentina solía sentarse en el mismo lugar donde habían compartido risas y sueños. Con el tiempo, ese lugar se convirtió en un refugio, un espacio donde podía dejarse llevar por los recuerdos, donde podía cerrar los ojos y sentir la presencia de Liam a su lado.
—¿Por qué no puedo olvidarte? —susurraba a las estrellas, con la esperanza de que el universo le respondiera.
Su corazón seguía anhelando lo que había perdido. Con cada día que pasaba, la idea de buscarlo comenzaba a tomar forma en su mente. ¿Y si todavía lo amaba? ¿Y si él también la recordaba?, la pregunta en realidad es ¿tengo el valor para hacer algo tan inesperado?, dejar lo que construi en mi vida hasta ahora.
Una mañana, mientras revisaba viejas fotos, Valentina encontró una imagen mental de ellos dos en el karaoke, sonriendo y cantando juntos. En ese instante, algo se encendió dentro de ella. La decisión estaba clara: debía buscar a Liam. Necesitaba respuestas, necesitaba cerrar el capítulo de su vida que había quedado abierto, nadie deja a alguien por la simple razón de sacrificio, la idea de negarse a quedarse con la duda ya no importaba, tendre mis respuestas aun que esto me duela.
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Entre Estrellas y Melodias
RomanceEn la noche callada, un eco susurra, recuerdos de risas, un amor que perdura. Canto de karaoke, un instante fugaz, con Liam a su lado, el mundo en paz.